La economía china crecería un 9,6 por ciento en 2011 mientras que las inversiones en activos fijos seguirán siendo una importante fuerza de propulsión, según un informe anual del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) publicado hoy miércoles en Hong Kong.
Debido a las crecientes presiones inflacionarias y la política monetaria restringida, China experimentaría una expansión más moderada de su Producto Interno Bruto (PIB) este año en comparación con la cifra de 10,3 por ciento de 2010, previó la entidad en su informe Perspectivas del Desarrollo Asiático en 2011, en el que pronosticó un crecimiento de 9,2 por ciento para China en 2012.
La tasa de inflación, que se situó en 3,3 por ciento en 2010, llegaría en 2011 a un 4,6 por ciento, debido a la abundancia de liquidez y a los cada vez más altos precios de los alimentos y los artículos de primera necesidad, según el banco, que también vaticinó que la tasa de inflación bajaría a 4,2 por ciento en 2012, a medida que los precios de la canasta familiar vayan estabilizándose.
Las inversiones en activos fijos seguirán siendo un importante motor de crecimiento, aunque su expansión sufrirá una ligera desaceleración en comparación con los niveles anteriores, para situarse en un 22 y un 20 por ciento en 2011 y 2012, respectivamente, calculó la entidad, de acuerdo con la cual el fenómeno será el resultado de la reducción de las medidas de estímulo fiscal y de la política monetaria restrigida.
Ante la ralentización de las principales economías industriales, el gobierno chino ha diseñado medidas para equilibrar nuevamente los impulsores del crecimiento económico en su XII Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social (2011-2015), poniendo énfasis en el consumo interno y los servicios, dijo el banco.
“Los desequilibrios globales se han hecho más pronunciados, y la reciente recesión global puso de manifiesto el riesgo de una fuerte dependencia de la demanda externa para el crecimiento”, sostuvo Changyong Rhee, economista jefe del BAD, en una declaración emitida hoy.
La entidad, con sede en Manila, previó que el consumo privado en China crecerá un 12,6 por ciento este año con el aumento de ingresos y de gastos en la educación, la atención médica y las pensiones, mientras que el crecimiento de las exportaciones de mercancías se reducirá hasta un 20 por ciento.
El BAD pronosticó un crecimiento de 1,5 por ciento en 2011 en el PIB de Japón. “Además de la energía, es difícil cuantificar el impacto regional y global del terremoto japonés, pero probablemente será temporal y limitado”, dijo el banco, en referencia al fuerte temblor y posterior tsunami que devastaron el noreste de ese país insular.
En vista de la esperada desaceleración en el crecimiento del comercio global y la moderada expansión en la parte continental de China, la economía de Hong Kong podría crecer un 5 por ciento en 2011 y desacelerarse al 4,7 por ciento en 2012, mientras que la inflación subiría al 4,5 por ciento debido a los altos precios internacionales de los combustibles y los alimentos, los crecientes costos de la vivienda y un posible aumento de salarios.
El pronóstico del crecimiento para el Asia en desarrollo, que comprende 45 economías de la región excepto Japón, fue fijado por la institución en 7,8 por ciento para 2011, con una tasa de inflación del 5,3 por ciento.
Fuente: Agencia Xinhua