Un numeroso grupo de manifestantes se concentró hoy en el City Hall de Seúl, capital de Corea de Sur, para protestar por la apertura de las importaciones de carne bovina estadounidense ‘que sería restablecida la semana entrante’ por considerar que el producto no es seguro para la alimentación humana.
AntiMadCow, una organización ‘paraguas’ que reúne a miembros de organizaciones de defensa del consumidor, especialistas en seguridad alimentaria y militantes de diversos orígenes, señaló que la protesta de hoy reunirá a unas 100.000 personas, la mayor concentración desde que comenzaron, un mes atrás, las movilizaciones contra la reapertura de la importación de carne bovina estadounidense.
AntiMadCow, en un comunicado, denunció al presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, por ‘no cumplir con su responsabilidad pública en lo relativo a la enfermedad de la vaca loca (Encefalopatía Espongiforme Bovina)’, que fue descubierta en EE.UU. a fines de 2003.
Corea del Sur, que era el tercer mercado importador de carne vacuna estadounidense antes de imponer restricciones sanitarias, reabrirá su mercado al producto norteamericano en el marco de las obligaciones determinadas por un acuerdo de libre comercio firmado entre ambas naciones en 2007.
‘Los cortes vacunos que nosotros exportamos son los mismos que consumen todos los estadounidenses’, dijo ayer en Seúl el ex secretario de Estado de EE.UU. James Baker III. ‘Me temo que la cuestión de la vaca loca huele un poco a proteccionismo por parte de Corea del Sur’, añadió.
En febrero de este año el USDA ordenó retirar del mercado estadounidense 65.000 toneladas de carne bovina tras detectar que un frigorífico californiano había introducido en la cadena alimenticia ganado en condiciones sanitarias deficientes. El secretario de Agricultura, Ed Schafer, informó que el frigorífico Westland/Hallmark Meat Packing Company había carneado ganado “no apto para alimento humano”.
Desde fines de 2003 ‘cuando fue informado el primer caso’ EE.UU. experimenta restricciones para exportar carne bovina a las principales naciones consumidoras de este producto. Los únicos grandes proveedores mundiales de cortes vacunos libres de riesgo de BSE son Brasil, Argentina, Uruguay y Australia.
La Encefalopatía Espongiforme Bovina o ‘mal de la vaca loca’ fue descubierta en Gran Bretaña en 1986. Es una enfermedad degenerativa, con daño neurológico generalizado, que tiene un largo período de gestación en el ganado bovino (de hasta 10 años) y concluye con la muerte del animal.
Hasta abril de 2008 se identificó un total de 204 casos de muertes humanas producidas por consumo de carne contaminada con BSE y 3 muertes de personas que recibieron transfusiones de sangre contaminada con el prión de la EEB, según datos oficiales de The European and Allied Countries Collaborative Study Group of CJD.
Del total de 205 muertes humanas confirmadas por fuentes oficiales europeas 163 se registraron en el Reino Unido; 23 en Francia; 4 en Irlanda; 4 en España; 3 en EE.UU. (aunque uno de ellos vivió la mayor parte de vida en Arabia Saudita); 2 en Holanda; y 2 en Portugal. Las naciones que hasta la fecha registraron un solo caso fueron Italia, Canadá, Arabia Saudita y Japón (pero en este último caso la persona infectada residió entre 1980 y 1996 en el Reino Unido).
Foto: Agencia Bloomberg
