Los próximos dos meses representan un período clave para el sector algodonero argentino. Es que empieza la cuenta regresiva para que los productores evalúen las perspectivas y tomen la decisión de siembra correcta que les permita tener una mayor rentabilidad.
Desde la Fundación Pro Tejer, Aldo Karagozian, su presidente, expresa su preocupación por la falta de definiciones que permitan incentivar al productor a inclinarse nuevamente hacia el cultivo de algodón.
Hace dos meses, Pro Tejer, junto con la Cámara Algodonera Argentina presentó una propuesta que, de ser exitosa, aspira a llevar en los próximos cinco años la producción del cultivo, que actualmente es de 250.000 hectáreas a 750.000. “Si pensamos que en el ’96 y ’97 en la Argentina se sembraban 1.100.000 hectáreas de algodón, sabemos que es posible lograr nuestro objetivo y está toda la maquinaria disponible y mucha de ella paralizada”, dijo Karagozian en diálogo con Infobae.
El proyecto, conocido como el Plan Quinquenal de Recuperación de la Producción Algodonera, fue presentado en la Comisión de Agricultura.
En ese sentido, Karagozian indicó que la propuesta fue muy bien recibida.
“Incluso las reuniones que hemos tenido con el secretario de Agricultura, Miguel Campos, fueron buenas y en ellas se acordó un encuentro con el ministro Lavagna, pero esa audiencia aún está pendiente. Lo que me preocupa son los tiempos. Si se pasan estos dos meses habremos perdido el año”.
Según Karagozian, el plan ha sido criticado bastante pero representa la única alternativa de incentivo presentada. La idea propone aumentar las hectáreas producidas y promover el cultivo algodonero a través de, entre otras cosas, un diferimiento en el pago de impuestos. “Básicamente es un préstamo que el Estado daría al productor, en vez de cobrar hoy los impuestos lo haría dentro de cinco años y mientras tanto el productor utiliza ese dinero para sembrar algodón”, explicó.
Karagozian se prepara para partir a China, acompañando al presidente Kirchner en su visita oficial y espera en esa oportunidad tratar el proyecto algodonero con el secretario Campos.
Asimismo, se reunirá con proveedores para avanzar en las negociaciones de compra de maquinaria textil y tantear la posibilidad de colocar en China productos primarios. “Vamos a estar atentos, porque la potencia china en cuanto a exportación de productos textiles es una gran amenaza para todo el mundo y en particular para la Argentina. La idea es reunirnos con sus cámaras textiles y ver cómo nos podemos complementar”, concluyó Karagozian.
Carmela Obligado
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