El presidente de la Cámara Argentina del Biodiésel (Carbio), Luis Zubizarreta, calificó a esta medida de “absolutamente arbitraria” y estimó que “perjudica” a la industria aceitera argentina y “también hará que los europeos paguen más caro el gasoil” que utilizan, según publicó DyN.
A partir de la decisión de las autoridades europeas, el arancel para adquirir biodiésel en países extracomunitarios, y puntualmente en el caso de Argentina, tendrá un alza promedio de 24,6%, es decir que pagará hasta 216 y 245 euros según las compañías expendedoras.
El aumento del arancel fue dispuesto tras la investigación de una denuncia de dumping contra productores de biodiésel en la Argentina e Indonesia, que según los europeos es comercializado “por debajo del verdadero costo en el mercado europeo”. La medida será efectiva a partir del próximo 27 y tendrá una vigencia de cinco años. Argentina es el principal productor mundial de biodiésel a partir de la fabricación de aceite de soja, un sector que en 2012 tuvo una producción de 2,5 millones de toneladas.