‘Se están empezando a ver las consecuencias de la intervención del gobierno: sin incentivos el productor deja de hacer esta actividad’, indicó hoy Santiago Cameron, presidente de la Asociación Argentina de Productores de Trigo (Aaprotrigo).
Según estimaciones de Aaprotrigo, en el presente ciclo la cosecha argentina del cereal se ubicará en un rango de apenas 8,5 a 9,0 millones de toneladas.
Si bien con esas cifras de producción se abastece totalmente la demana interna (que ronda los 6,0 M/t), Cameron proyectó que si el gobierno no cambia su política hacia el sector y el clima no acompaña ‘en los próximos años podría peligrar el abastecimiento interno y (probablemente) tengamos que importar trigo”.
‘Estas serían las últimas consecuencias de las acciones del gobierno’, enfatizó en declaraciones a Infocampo Radio (AM 950 / Radio Belgrano). “El gobierno es el único responsable de la caída de la producción de trigo”, añadió.
El empresario dijo además que “en los últimos 30 días el precio internacional (FOB) del trigo argentino ha subido 30 u$s/tonelada y cuando mucho el precio interno ha bajado 5 u$s/tonelada, así que estamos totalmente disociados del mercado internacional’.
‘Durante el invierno se sembró más cebada, más colza; lo único que se dejó de sembrar es trigo y no eso no es solamente por la sequía, esto es netamente por consecuencia del accionar del gobierno’, dijo Cameron.
El empresario dijo que el principal instrumento que el gobierno nacional emplea para distorsionar el sistema de formación de precios del cereal es la resolución 543/08 de la Oncca y que la intervención genera una transferencia de recursos del productor hacia la exportación y la molinería que actualmente es del orden de 100 $/tonelada.