La sequía que azotó a los principales estados productores, como Kansas y Nebraska, dio como resultado un deterioro progresivo en los lotes de invierno, con rindes que se alejan cada vez más de la productividad potencial.
En este sentido, según los datos suministrados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) al 26 de mayo, poco menos de un tercio de la cosecha se encuentra en condiciones óptimas, eludiendo los efectos adversos del clima. En el otro extremo, un 42% de los lotes presenta magros resultados, repercutiendo inevitablemente en las cifras de cosecha, proyectada en torno a las 56 mill.tn. un 9% menor que la registrada la campaña pasada.
En lo que respecta a trigo de mayor calidad, la situación también reporta algunas dificultades. El progreso en la siembra estadounidense se encuentra algo demorado, alcanzando un 79% hacia fin de mayo, cuando a esa altura del año ya debería haber finalizado. No obstante, el atraso no es de gran magnitud, por lo que no sería un factor de gravedad.
Opuesto es el panorama de otros países exportadores para los que se espera una recuperación en la producción que compensaría con creces la merma norteamericana. En efecto, se prevé una destacada suba en la cosecha mundial que pasaría de 655 mill.tn. a poco más de 700 mill.tn. para todo el ciclo 2013/14. Pese a este formidable incremento en el volumen producido, éste sería mayormente absorbido por una demanda creciente, dando como resultado una suba de sólo 6 mill.tn. en las existencias al cierre de la campaña.
A pesar del destacado aumento en la producción global, parte de esta suba sería volcada al mercado, debido a que China, el principal productor triguero, consume toda su cosecha.
Dentro de los exportadores, se observa un mayor protagonismo de Australia y los países de la región del Mar Negro (especialmente Rusia y Ucrania) que aguardan condiciones climáticas favorables previendo un buen desempeño en la campaña, permitiendo alcanzar rindes elevados, y ayudando a recuperar los niveles de cosecha. No obstante, aún resta tiempo para la recolección, dejando los niveles finales de producción sujeto a eventos climáticos.
En el siguiente cuadro se exhiben las primeras proyecciones 2013/14, de acuerdo a los datos provistos por el USDA. Se resalta una menor cosecha en los EE.UU. siendo más que compensada por los países de Europa del Este, Australia, y Canadá. (Grimaldi Grassi)
