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Se termina el 2021 con escasas lluvias, pero renovadas expectativas sobre el clima

Expertos de la Bolsa de Comercio de Rosario, adelantan que La Niña podría empezar a debilitarse en la región el próximo mes.

Planta de girasol chica
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Por Infocampo

Desde el departamento de agrometeorología de la Bolsa de Comercio de Rosario, hicieron un balance sobre la parte final del año en materia climática y también adelantaron lo que puede venir con el comienzo de 2022.

Los expertos de la Bolsa, José Luis Aiello y Alfredo Elorriaga, en la ponderación de cierre de año, se refieren a que “hay buenas y malas noticias”.

Entre las “buenas”, dicen, la primavera dejó lluvias mejores de lo que se esperaba y que hoy mantienen a los cultivos de soja y maíz en muy buenas condiciones en la región núcleo.

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Mejor que esta información, advierten, que las proyecciones para “La Niña” indican que podría empezar a debilitarse, con lo cual las lluvias de febrero para Argentina serían más generosas de lo que se estaba previendo.

Asociado a “La Niña”, es que no hay lluvias importante la última semana del año y, así, enero comenzaría con dificultades para que se desarrollen los cultivos. Las actuales previsiones para Argentina indican lluvias de 5 a 15 milímetros para la mayoría de sus zonas productivas.

Verano

Según afirma el especialista Aiello, “la situación de precipitaciones provocadas por los mecanismos de escala regional está cambiando”.

“Las incursiones de los sistemas frontales desde el sur, que hasta el momento aparecían con una frecuencia adecuada, se están haciendo menos habituales y la acumulación de aire cálido y húmedo proveniente del norte no encuentra catalizador que transforme esa humedad en lluvias”, explica el experto.

A estas condiciones regionales, Aiello indica que se suma una zona de alta presión instalada que impide la evolución de las perturbaciones hacia el este, provocando que solo las regiones ubicadas más al oeste se escapen de esa influencia negativa.

De esta forma, según los pronósticos de corto y mediano plazo, “los aportes pluviales de la última semana de diciembre no van a estar a la altura de la demanda y probablemente deberemos esperar el inicio de enero para obtener alguna respuesta positiva”.

Por su parte, Elorriaga agrega que, basados en el comportamiento de las lluvias en los últimos tres meses y en la dinámica de los fenómenos de escala planetaria, es posible que con el correr de enero 2022 la influencia del forzante del Pacifico comience a debilitarse.