Los precios de los granos de los granos (y de la mayor parte de los commodities) continúan registrando una marcada tendencia alcista a partir de un ingreso masivo de capitales especulativos a los mercados de futuros de materias primas.
Esta semana la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) publicó un discurso del presidente de ese organismo “Ben S. Bernanke” que refleja un panorama sombrío para la economía estadounidense (básicamente dice que el gasto público estadounidense es insostenible en el largo plazo).
Ante tal panorama, buena parte de los administradores de carteras de inversión se lanzaron a posicionarse en contratos de materias primas básicas para intentar protegerse de la (prevista) desvalorización de la moneda estadounidense (y de las principales monedas del orbe, pues ninguna cuenta con respaldo en un activo tangible).
Desde comienzos de septiembre pasado el dólar estadounidense se viene derrumbando con respecto al euro. Pero la moneda comunitaria no es un buen parámetro de comparación porque la economía de la UE-27 también está golpeadísima por el descalabro financiero que estalló a fines de 2008. El dato es que hoy el dólar alcanzó el valor más bajo en los últimos quince años con respecto al yen japonés.
Algunos de los índices empleados para medir la evolución del valor de las materias primas (o la inflación global en dólares para decirlo de otra manera) registraron ayer miércoles el valor más alto de los últimos dos años (aunque hoy jueves estaban experimentando bajas moderadas por una toma de ganancias en contratos futuros de petróleo).
