Tras homologarse un acuerdo ante el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, los últimos 37 operarios que mantenía el frigorífico Swift en Venado Tuerto fueron despedidos de la planta, que contaba con 517 empleados y dejó de operar a mediados de diciembre de 2011.
Según trascendió, los trabajadores, que se mantenían bajo el régimen de garantía horaria desde enero pasado, cobrarán el total de la indemnización.
La decisión del grupo de capitales brasileños JBS se debe a la nula rentabilidad del negocio debido a la crisis que atraviesa el sector. Anteriormente, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, ofreció medidas de apoyo fiscal y económico a JBS para revertir la situación, pero la empresa las rechazó. También se negoció la transferencia de la planta a firmas de capitales nacionales, pero los dueños de SWIFT desestimaron todas las ofertas.
Sin embargo, representantes del Sindicato de la Carne de Venado Tuerto aseguraron que la planta podría reabrir si el Gobierno cambia sus políticas hacia el sector, y plantearon a los trabajadores que formarían parte de una lista con prioridad para ser reincorporados. A su vez, el secretario de gobierno de la localidad, Rubén Paulinovich, señaló que “es algo muy remoto”.
De esta forma, la planta permanece completamente cerrada desde ayer.
