El tomate para industria tiene cada vez más un relato vinculado a la alta mecanización integrada en el manejo del cultivo donde además el componente tecnológico en materia de mejora genética de las variedades y el manejo del cultivo obtienen cada vez más mejores resultados, según publicó Diario de Cuyo.
Este año la superficie cultivada en San Juan creció un 20% respecto de las 1.400 hectáreas de la campaña anterior, ubicándose cerca de las 1.700 hectáreas de este cultivo.
Apuesta tecnológica
Los productores apuestan a la mecanización y los altos rindes. Hoy el 90% ya utiliza el riego por goteo mediante cintas y aplica los paquetes tecnológicos en fertirrigación y el manejo de plagas y enfermedades sugerido por el programa Tomate 2000, entidad público-privada que acompaña a este clúster productivo desde hace unos 20 años.
Eso sí, es un cultivo caro. Por hectárea la cinta de riego costó esta campaña unos $6.500, la reparación del suelo unos $5.000 y el guano unos $2.500.
El 10% de los productores en esta campaña se animó a utilizar el transplante mecánico asegurando el porcentaje de “prendimiento” o menos fallas en las plantas y reduciendo los costos. Unos $700 la hectárea, mientras el costo de las plantas es de unos $ 11.000 por hectárea.
Luego, la inversión en el manejo de plagas y enfermedades demanda unos $6.000 en fertilizantes y 5.000 en agroquímicos para plagas y enfermedades en igual unidad de superficie.
La cosecha mecánica hoy es utilizada en el orden del 20% de la superficie y su costo ronda los $22.000 para una rinde de nos 90.000 kilogramos por hectárea.
La política de sustitución de importaciones está dando sus frutos en un sector donde otrora se importaba el 50% del tomate triturado que se procesaba en la industria.
Según el ingeniero Lucero, “la tecnología era antes palpable en unos pocos productores, mientras hoy se nota una extensión cada vez mayor del paquete tecnológico en función de que también es un cultivo donde las industrias hoy no sólo demandan, sino también acompañan”.
“Yo creo que los productores apuestan hoy a incorporar la tecnología de última generación disponible y esto se nota en la mayor adquisición de máquinas transplantadoras y también la adquisición de cosechadoras”, indicó finalmente el profesional de Tomate 2000.
Productividad
Ernesto Vives cultiva unas 20 hectáreas de tomate divido en dos zonas de Pocito a fin de poder minimizar los riesgos climatológicos “para defender los costos”.
Según comentó Vives “es un año donde el clima acompañó en el cultivo primicia, sobre todo si uno sigue las indicaciones de Tomate 2000”.
“Hoy los productores debemos apostar a la tecnología para mejorar la productividad por hectárea, es decir, producir cada vez más por unidad de superficie e inversión. Por esto se imponen variedades como la 7883, el transplante mecánico, el riego con cinta y la cosecha mecánica”.
“Mire, hace 40 años cuando comenzaba en el cultivo uno se alegraba por cosechar unas 40 toneladas por hectáreas. Hoy estoy cosechando unas 130 toneladas por hectárea”.
