Desde que estalló en la Argentina el enfrentamiento entre el campo y el Gobierno quedó en evidencia que hasta el momento no había una importante interacción de las entidades agropecuarias con los dirigentes nacionales, así como también con el Congreso Nacional. Mientras tanto en Brasil, potencia mundial productora de alimentos, la historia es otra, con la Confederación Nacional Agropecuaria a la cabeza, única entidad gremial, y la bancada ruralista, los temas relacionados con el sector agropecuario tienen su lugar de discusión en busca de soluciones. A continuación, Renato Simplicio Lopes detalla a Infocampo cómo funciona esta realidad tan lejana con la local.
‘¿Cómo definiría a la CNA y cuáles son sus principales objetivos de trabajo?
-La CNA es la cabeza de un sistema sindical-patronal-agrícola. Es, en líneas generales, la composición de 27 federaciones que representan a cada uno de los estados brasileños y más de 2.000 sindicatos. Su función tiene dos vertientes: una es la defensa de la clase patronal rural, y la otra es crear condiciones favorables para que los productores puedan desempeñar con eficiencia su actividad, siempre pensando en obtener el mayor rédito posible pero sin descuidar el medio ambiente y la necesidad de generar alimentos para todo el mundo.
-¿Qué relación tiene la CNA con el Gobierno y el Congreso?
-Para poder llevar adelante todo su trabajo, la CNA tiene muchos colaboradores y áreas de actividades específicas. Una de las patas de la entidad es el trabajo que se hace junto con el Congreso (diputados y senadores) con quienes trabajamos codo a codo. El frente parlamentario está conformado por más de 150 legisladores, con los que tenemos reuniones periódicamente en las que se discuten aquellas cuestiones que preocupan a los productores o la agroindustria o que sirven para mejorar la productividad.
-¿Qué tema discutieron recientemente?
-La semana pasada entregamos al ministro de Agricultura propuestas elaboradas junto con la bancada ruralista para la zafra que viene. A partir de ahí el Gobierno estudia la propuesta, y si está de acuerdo la incorpora a su agenda de trabajo. En general, la CNA tiene una conexión directa con los ministerios, principalmente con el de Agricultura y Desarrollo Agrario.
-En lo que respecta a los productores en particular, ¿cómo hacen llegar sus inquietudes?
-Como la CNA está integrada por confederaciones y sindicatos rurales, éstos a su vez tienen una relación estrecha con los productores y ellos nos hacen llegar todos los temas que preocupan y ocupan al sector productivo para que la CNA, como cabeza, pueda elaborar proyectos y hacerlos llegar.
-¿En qué proyectos están trabajando hoy en la CNA?
-Uno de los aspectos más importantes de nuestra tarea es la formación profesional rural, que se denomina Senar (Servicio Nacional de Aprendizaje Rural), que trabaja con los pequeños productores, que aquí llamamos agricultura familiar. Es así que existe un Senar nacional y 27 regionales. Al mismo tiempo, dentro de la CNA hay comisiones que se ocupan de una actividad o cuestión particular, como la lechera, porcina, avicultura, tecnología, relaciones exteriores, créditos rurales y muchas más.
-¿Cómo trabajan estas comisiones?, ¿en ellas también está incluida la agroindustria?
-En estas comisiones se reúnen todos los sectores, por ejemplo en la avícola se juntan desde el sector productivo hasta el agroindustrial pasando por la comercialización y demás. En general se abarca a toda la cadena productiva, por lo que se incluye a contratistas, entidades crediticias, etc. Cada caso es muy particular pero al juntar a todos los actores se logra un proyecto común y una visión global de la actividad.
-¿Cuántos productores hay asociados a la CNA y cómo se distribuye lo recaudado del impuesto sindical?
-Hay asociados más de un millón de productores que son de las actividades más variadas que comprende el sector agropecuario. En lo que respecta a lo recaudado por el impuesto sindical, la distribución está estipulada en un 5% para la CNA, 15% para las federaciones y un 80% para los sindicatos.
-¿Cómo fue que nació la CNA y logró unir en una sola entidad a todos los gremios?
-La CNA tiene algo más de 30 años y empezó por la implementación de una legislación. Hasta ese momento existían solamente asociaciones rurales y a partir de la ley se formó un sistema sindical rural; la CNA es el único organismo legal patronal rural que puede ante el Gobierno representar a los productores. Hay otros organismos que son reconocidos pero no tienen el sustento legal y el peso de la CNA.
– ¿Cómo analiza el enfrentamiento que hoy mantiene el campo con el Gobierno argentino?
-Seguimos por los medios todos los acontecimientos de la Argentina y la verdad es que estamos muy preocupados.
Lo que está sucediendo es muy semejante a un hecho que ocurrió en Brasil en el que hubo una gran movilización de tractores en la capital. Nosotros tenemos experiencia en este tipo de conflicto, es un tema muy complejo, pero en lo que respecta a mí estoy a favor de los productores argentinos.
-Teniendo en cuenta la experiencia brasileña, ¿cómo prevé el desenlace de este conflicto?
-Los productores argentinos tienen derecho de protestar. El problema que veo es que al limitar la exportación se están perdiendo una gran rentabilidad. Hay que ser muy cuidadoso porque cada país tiene su soberanía, pero mi deseo es que los productores argentinos tengan éxito en su protesta y consigan cumplir con sus objetivos.
-En lo que se refiere a Brasil, ¿cómo es Lula da Silva respecto de las políticas pro campo?
– Es una persona que protege mucho a la agricultura familiar, no estamos en desacuerdo con él. Lo único que podría objetar es que la agricultura familiar y la comercial no tienen en realidad grandes diferencias, es sólo una cuestión de escala, todas forman parte del mundo de los agronegocios. Para nuestra visión el productor familiar carece de conocimiento y capital, entonces el Gobierno debe prestar atención para hacer una política con interés asociado. Tendrían que acceder al crédito más fácilmente y que todo sea menos burocrático.
