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Un problema gremial traba la operación de venta de Inovatech a La Sibila

Los sindicalistas se oponen a la reducción de personal que pretende realizar La Sibila para adquirir la empresa. El grupo belga Campina, que había comprado Inovatech en 2006, quiere irse del país.

Los sindicalistas se oponen a la reducción de personal que pretende realizar La Sibila para adquirir la empresa. El grupo belga Campina, que había comprado Inovatech en 2006, quiere irse del país.
infocampo
Por Infocampo

La empresa láctea argentina La Sibila es la principal interesada en adquirir la compañía de capitales belgas Inovatech, situada en la localidad corobesa de Villa Nueva, según comentaron hoy a Infocampo varias fuentes del sector lácteo.

El principal impedimento para que la operación logre concretarse es que el gremio lácteo que representa a los 70 trabajadores que integran la planta de Villa Nueva se opone a la reducción de la plantilla de empleados que pretenden realizar las autoridades de La Sibila para adquirir la empresa.

“Hoy la compañía con los 70 empleados que posee no es viable: para que la venta se haga efectiva, La Sibila necesitará despedir a 30 trabajadores para contar con una planta estable de 40 personas”, comentó a Infocampo una fuente que participa de las negociaciones.

El intendente kirchnerista de la localidad vecina de Villa María, Eduardo Acastello, decidió en los últimos días iniciar gestiones en el Ministerio de la Producción de la Nación para que se otorguen subsidios a los trabajadores que serían despedidos en caso de realizarse la venta.

La propuesta está siendo analizada por estas horas por la propia ministra de la Producción, Débora Giorgi, quien en los próximos días intervendrá en el asunto para intentar acercar intereses entre los gremialistas y las autoridades de La Sibila.

DMV International, firma controlada por el grupo belga Campina, con sede en los Países Bajos, decidió adquirir en 2006 la planta Inovatech Argentina S.A., cuando se registraba por entonces una fase de expansión del negocio lácteo a nivel global.

Pero a partir del segundo semestre de 2008 los ingresos de Campina comenzaron a experimentar mermas en línea con la profunda caída registrada por los precios internacionales de los productos lácteos y con la desaceralación de la demanda generada por la crisis financiera global.

La situación particular argentina, con exportaciones lácteas restringidas y un mercado interno regulado por el gobierno nacional, contribuyó a que el directorio de Campina decida liquidar las inversiones realizadas en el país.

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