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Yerba mate, la “mosca blanca” de las economías regionales: la única con luz verde en medio de la crisis

Según el semáforo mensual de Coninagro, 14 de 19 de economías regionales están en crisis, y hay cuatro con señales de advertencia. La sequía y el contexto económico explican esta situación. El crítico caso de la lechería.

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Por Infocampo

De un total de 19 economías regionales analizadas, al menos 14 presentan un estado de seria preocupación. El último análisis de Coninagro, su tradicional “Semáforo”, establece que únicamente la yerba mate consigue mostrar un presente de respiro.

Cabe recordar que este “Semáforo de Economías Regionales” busca simplificar la complejidad y heterogeneidad de la producción en el campo hacia una herramienta visual de análisis: en octubre, muestra una actividad en verde (la yerba mate), cuatro en amarillo, que significa señales de advertencia (maní, peras y manzanas, hortalizas y porcinos), y las 14 restantes con las dos categorías de rojo (signos de crisis y crisis).

“No cambia la tendencia de este año: es uno de los meses con mayores rojos en la serie”, mencionaron desde Coninagro..

Los datos indican que los volúmenes de producción y la superficie o stock estimada es menor que la campaña anterior en 16 actividades como efecto del clima. Las subas de precios (al productor) por encima de la inflación que se observan en el mes de septiembre, al igual que en los meses anteriores siguen respondiendo a faltantes temporales, más que a causas de paridad internacional.

Semaforo

¿Un caso? Puede ser el de la papa o los cítricos dulces (naranjas, mandarinas y pomelos).

“Las exportaciones, por su parte, se recuperan en mercados puntuales, y son menores en valor (precio x cantidad) en 14 de las actividades, respecto de estos 12 meses de la campaña anterior, pese a la devaluación de fines de agosto y el cambio en los derechos de exportación en algunas economías regionales. Con respecto a eventuales cambios en esta variable, deberían esperarse en la campaña siguiente”, indicaron desde la entidad.

LA LECHERÍA, CASO TESTIGO DE LA CRISIS

En este contexto, Coninagro dedica un párrafo específico a analizar uno de los sectores en rojo: la lechería.

En primer término, menciona que se observa que la variación de los precios al tambo (promedio SIGLEA – sept $118,36) es menor a la variación de la inflación (+113% vs +138,3%) en términos interanuales.

“A su vez, si se observa la distribución por cuenca y composición, el análisis se complejiza (reflejando mejor la realidad), sin embargo muestra conclusiones similares. En relación a los costos, han crecido a lo largo de 2023 por encima de los precios, pero en forma dispar de acuerdo al modelo de alimentación, el impacto de la sequía, la escala y la zona”, precisaron desde Coninagro.

leche siendo envasada

Para su análisis se sigue a nivel tambo la evolución de un modelo representativo de la lechería cooperativa (2500 litros diarios de la cuenca Santa Fe-Córdoba), mientras que las variables de precios, producción, stock y mercados se siguen las variables nacionales.

Esta actividad tiene rojo en su caracterización desde julio de 2022 a la actualidad, siendo una actividad con ciclos específicos, agravados por el clima y los mercados locales e internacionales.

“Algunas estrategias de supervivencia de los tambos ante esta situación son la descapitalización y la venta de hacienda, lo que resulta un punto urgente e impostergable para resolver. Estas dos consideraciones validan un rojo en el pilar micro: el negocio del tambo se está achicando”, alertaron.

Según entienden, por el lado del stock de vacas en ordeñe y número de tambos, el análisis requiere de mayor la actualización de los datos del Senasa.

“Sin embargo, es interesante analizar la producción, que muestra un volumen similar a nivel nacional (con leve reducción en los últimos dos meses), pese a la clara situación desfavorable mencionada. Esto agrava la situación, a nivel tambo. Por ello, el segundo pilar se encuentra en rojo. La producción mayor no es un signo de expansión de la actividad, sino una respuesta a la crisis por la sequía”, indicaron.

Finalmente, se monitorea el mercado de exportación, las importaciones (ambos dos en valores) y el volumen de consumo interno en litros equivalentes per cápita. Estos últimos muestran un claro estancamiento, no contribuyendo a una mejora en la situación de la actividad.

Si le preguntamos a un tambero cooperativo, el semáforo no debería estar en rojo, sino más aún, en un bordó oscuro, o una categoría superior. Lamentablemente el índice tiene un límite. Esperamos que este informe contribuya a la comprensión de la foto actual y que los próximos semáforos reflejen una mejor situación de este castigado sector”, cerraron.