La comercialización de vinos es uno de los factores claves de la economía mendocina. Al respecto, Laura Montero, Ministra de Economía y Producción de Mendoza, explicó que la fortaleza del conjunto agrícola en esa provincia estuvo dada por el sector vitivinícola, cuya reestructuración durante la década del 90´ le permitió incrementar la producción de vinos finos con varietales de alta calidad, producto que abrió una gran brecha exportadora.
“Durante la década del 90´, fue prácticamente el único sector que pudo aprovechar para invertir en tecnología y provocar un salto tecnológico que ahora nos pone en situación competitiva con casi todos los mercados”, destacó Montero.
Por otra parte, comunicó que el sector frutihortícola tiene un nuevo desafío, que está enfrentando muy bien ya que, si se compara la generación de valor agregado entre el 2002 y el 2003, se puede observar un crecimiento del 30%. “Se está trabajando muy bien en el sector frutícola de frutas de carozo y en frutas de pepita”, agregó, “los principales destinos de estos productos son la parte agroindustrial en el caso del durazno (durazno conservas) y, en el caso de la pera, tiene una parte que va a consumo en fresco y otra parte que va a consumos industriales”.
Verónica Scornik
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