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El viernes comemos soja

"La incorporación de nuevas herramientas para el aumento de la producción resulta una necesidad para mantener la competitividad dentro de la lógica capitalista", señaló Santiago González Venzano, de AACREA.

"La incorporación de nuevas herramientas para el aumento de la producción resulta una necesidad para mantener la competitividad dentro de la lógica capitalista", señaló Santiago González Venzano, de AACREA.
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Por Infocampo

Venzano explicó que “como esta lógica está generalmente presente, nos parece necesario incorporar otros marcos conceptuales, emergentes de la postmodernidad, para comprender el impacto de esta incorporación con una visión más amplia. Así, la herramienta se convierte en una extensión de la persona trabajando, y esto es creando y produciendo”.

Para el especialista, el valor de la herramienta, que tradicionalmente era su utilidad para reproducir el capital, pasa a ser su capacidad para:

“a) Potenciar la creatividad y productividad de las personas por fuera de la lógica utilitaria del capital tangible. Emerge la importancia del capital simbólico y afectivo.

b) Potenciar la interrelación entre las personas, creando canales de comunicación y produciendo subjetividad.

c) Potenciar el valor de la organización en red, generando un conocimiento compartido.

González Venzano concluyó que “el reconocimiento de este esquema conceptual, referencial y operativo nos resultó de gran importancia para encontrar significado a la acción. La experiencia vivida, en la diaria convivencia con los grupos de trabajo, enriqueció nuestras ideas. El fortalecimiento de estos grupos, la actitud positiva de las personas involucradas, la alianza con las empresas de servicios para el logro de objetivos compartidos fueron clave para la implementación exitosa de estas herramientas”.

Hoy, Inocular es combinar

“Las nuevas tecnologías están focalizadas hacia los efectos combinados de fijación biológica de nitrógeno mejorada y la promoción del crecimiento de las plantas en respuesta a la presencia de moléculas activas (ej. Factores nod) solo o en combinación con cepas de microorgaminos promotores del crecimiento vegetal”, explicó el doctor Stewart Smith (Nitragin Co.), en su disertación sobre inoculación en Mundo Soja. Y agregó que “estas moléculas proveen mejoras en la nodulación; aumentos en la actividad de algunos genes en las plantas; mejoras en el establecimiento de los cultivos; en el vigor de las plantas; y mejoras en la producción de proteínas de los granos. En condiciones extensivas, la formulación Optimize® patentada por nuestra compañía, muestra respuestas positivas sobre la implantación, desarrollo y rinde de soja. Estas nuevas tendencias muestran que estos productos formulados están aportando más que sólo la presencia de cepas eficientes de rizobium, están promoviendo a cambios fisiológicos y en el crecimiento de las plantas”.

El poroto pide pista en el NOA

Con amplia experiencia en la región, Horacio Agüero, de AAPRESID, esbozó las principales estrategias de producción en una zona en la cual “las altas temperaturas, la alta demanda hídrica de los cultivos y lo errático de las precipitaciones, no nos permiten pensar en un modelo de alta productividad de soja, sino en un modelo de alta estabilidad de rindes. Es decir, no pensar en subir los techos, sino en subir los pisos de los mismos”. Y agregó que “como contrapartida, contamos con un periodo largo libre de heladas, suelos químicamente fértiles, y en general con una buena capacidad de carga útil de agua en los perfiles del suelo”. Para Agüero hay que “dispersar fechas de siembra (tratando de escapar al momento de llenado de grano a la fecha de enero); en cada fecha de siembra, dispersar los grupos de madurez, teniendo en cuenta que las variedades de ciclo más corto (IV, V y VI) que sean de hábito indeterminado; dispersar las zonas de siembra; tratar de acercar hileras de siembra; sembrar con buena reserva de humedad; monitoreo de anticarsia, por lo menos cada 3 días y monitoreo de malezas, cada 5 días”.

Copando la parada en Uruguay

El consultor privado Ismael Turban explicó los cambios que produjo la soja en Uruguay. “Desde los ’70 se desarrolló una rotación agrícola-ganadera basada en 2 o 3 años de agricultura y 3 a 4 años de praderas. El cultivo cabecera era el de invierno complementado con cultivos de segunda de verano (generalmente girasol) y culminaba la fase agrícola con un cultivo de invierno coasociado a pastura (festuca, trébol blanco, lotus). Ante la entrada de la soja en la rotación y la siembra directa se produce un proceso de agriculturización en todas aquellas zonas donde los suelos tienen aptitud agrícola. La soja desplaza al cultivo de invierno como cultivo cabecera.

Se desarrolla lo que era prácticamente inexistente: sistemas agrícolas puros con diferentes grados de intensificación. La situación de enmalezamiento y condiciones de implantación han mejorado a partir de la inclusión de la soja. Esto ha llevado a una mejor productividad forrajera lo que también se ha visto sobre el resto de los cultivos que capitalizan los rastrojos dejados por la soja resistente a glifosato”.

Rotación y productividad

Para el consultor privado Martín Díaz Zorita, en el manejo de los recursos para la alta productividad hay que considerar los efectos de mediano-largo plazo. “En general, se observa que el cultivo repetido de soja conduce a reducciones de rindes de casi el 10 o 15 % respecto de los alcanzables al rotar con otras especies. El desarrollo de modernas tecnologías está contribuyendo a reducir algunos de estos factores restrictivos”. Otro es el manejo de propiedades de los suelos en rotación.

“Es indispensable el logro de cultivos de alta productividad que compensen los requerimientos de respiración de los suelos. En este contexto, la adecuada nutrición además de la protección del cultivo contra la actividad de agentes reductores de los rindes es un factor indispensable a considerar en los planteos de producción de soja”.

Fierreros

Héctor Sendoya, de Case New Holland, señaló: “El nivel de costo por tonelada de soja logrado a partir de utilizar toda la tecnología de última generación disponible, el enorme cambio en el perfil del productor actual y el desarrollo de la biotecnología, sumado a las condiciones naturales, han permitido mantener sustentable al productor, a pesar de la volatilidad de los precios y la injusta y distorsiva carga que representan las retenciones. Por eso el objetivo de alcanzar las 100 M de t está ahí nomás”, señaló el ejecutivo de la compañía que vende uno de cada cuatro tractores y una de cada tres cosechadoras que se comercializan en el mundo. “Decidimos acompañar este Mundo Soja porque profundiza y potencia el conocimiento y el crecimiento de las distintas áreas de la cadena sojera, entre las cuales nos incluimos”.

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