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Aumenta la fertilización

En la última campaña, el 90 % de los lotes de maíz fueron fertilizados. En trigo se llegó al 60 %, y sobre soja se perfila un fuerte crecimiento. Preocupa la venta de insumos falsificados, robados o comprados con cereal negro.

En la última campaña, el 90 % de los lotes de maíz fueron fertilizados. En trigo se llegó al 60 %, y sobre soja se perfila un fuerte crecimiento. Preocupa la venta de insumos falsificados, robados o comprados con cereal negro.
infocampo
Por Infocampo

La Cámara de Proveedores de Insumos Agropecuarios de la provincia de Santa Fe viene tramitando la implementación de un “remito fitosanitario” para incorporar un sistema de trazabilidad en la distribución de productos que les permita transparentar el mercado, así como disminuir la tasa anual de robo y falsificación de agroquímicos y fertilizantes.

Durante el año 2005, el crecimiento de este tipo de delitos se ha incrementado en toda la provincia junto a otra figura que es la compra de insumos con cereal en negro. Se estima que más del 20 % del glifosato vendido en la última campaña fue comprado bajo esta forma, que tiende a un crecimiento a medida que aumenta la demanda de insumos agropecuarios.

En Santa Fe, un mayor uso de la fertilización ha permitido que en trigo se obtengan rindes de 45 a 50 quintales por ha. Una cifra que se ve más potenciada en la zona de Venado Tuerto donde hubo lotes que alcanzaron los 70 quintales contra un promedio de 32 quintales sobre trigos no fertilizados.

En soja, se pasó de 22 a casi 30 quintales, y la tendencia indica que más del 40 % de la siembra ha sido fertilizada en un año atípico para la comercialización por las adversidades climáticas y otras eventualidades.

Estas lograron que el productor se olvide de la roya de la soja, aunque el hongo ya dio una señal anticipada en la provincia de Corrientes adelantándose en dos meses (noviembre/diciembre) a sus registros de otros años (febrero).

“Debemos estar atentos a la roya, las enfermedades de fin de ciclo, el control de hongos y la correcta utilización de la fertilización, previendo que la mayor producción vendrá por la diversidad de tecnologías y la simple ecuación de entender que si el costo de vida es más alto, el productor se ve obligado a incrementar su siembra”, explicó el Ing. Héctor Vidal, miembro de la Cámara de Empresas Proveedoras de Insumos Agropecuarios de Santa Fe.

Leonardo Stringaro

Especial para Infocampo

En la última campaña, el 90 % de los lotes de maíz fueron fertilizados. En trigo se llegó al 60 %, y sobre soja se perfila un fuerte crecimiento. Preocupa la venta de insumos falsificados, robados o comprados con cereal negro.
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Por Infocampo

La Cámara de Proveedores de Insumos Agropecuarios de la provincia de Santa Fe viene tramitando la implementación de un “remito fitosanitario” para incorporar un sistema de trazabilidad en la distribución de productos que les permita transparentar el mercado, así como disminuir la tasa anual de robo y falsificación de agroquímicos y fertilizantes.

Durante el año 2005, el crecimiento de este tipo de delitos se ha incrementado en toda la provincia junto a otra figura que es la compra de insumos con cereal en negro. Se estima que más del 20 % del glifosato vendido en la última campaña fue comprado bajo esta forma, que tiende a un crecimiento a medida que aumenta la demanda de insumos agropecuarios.

En Santa Fe, un mayor uso de la fertilización ha permitido que en trigo se obtengan rindes de 45 a 50 quintales por ha. Una cifra que se ve más potenciada en la zona de Venado Tuerto donde hubo lotes que alcanzaron los 70 quintales contra un promedio de 32 quintales sobre trigos no fertilizados.

En soja, se pasó de 22 a casi 30 quintales, y la tendencia indica que más del 40 % de la siembra ha sido fertilizada en un año atípico para la comercialización por las adversidades climáticas y otras eventualidades.

Estas lograron que el productor se olvide de la roya de la soja, aunque el hongo ya dio una señal anticipada en la provincia de Corrientes adelantándose en dos meses (noviembre/diciembre) a sus registros de otros años (febrero).

“Debemos estar atentos a la roya, las enfermedades de fin de ciclo, el control de hongos y la correcta utilización de la fertilización, previendo que la mayor producción vendrá por la diversidad de tecnologías y la simple ecuación de entender que si el costo de vida es más alto, el productor se ve obligado a incrementar su siembra”, explicó el Ing. Héctor Vidal, miembro de la Cámara de Empresas Proveedoras de Insumos Agropecuarios de Santa Fe.

Leonardo Stringaro

Especial para Infocampo

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