Hasta hace una década, el maíz y la soja tenían períodos de cosecha bien diferenciados. Los últimos años, a partir de una mayor utilización de ciclos cortos de soja ambos cultivos están para ser cosechados en marzo. Con lo que al productor le queda la opción de cosechar el maíz con más porcentaje de humedad que el de recibo (14,5%) o dejarlo para levantar en mayo, luego de la trilla de soja.
En general, se opta, dependiendo a veces de los precios de secado, por la cosecha anticipada. “La última campaña se cosechó con humedades promedio de 20%, por lo que demandó una importante cantidad de horas de secado y, por consiguiente, ayudó a la venta de secadoras”, destacó el presidente de Secadoras Mega, Marcelo Valfiorani.
Durante el primer semestre de 2007 tuvieron un incremento en las ventas del mercado nacional de alrededor del 40% respecto de 2006. En el mercado exportador también subieron las ventas.
“Hasta hace unos años se venía dando que la soja no requería muchas horas de secado, pero el año pasado no pasó eso y la cosecha con exceso de humedad (por las lluvias), junto al incremento de la producción de maíz, generaron un repunte de ventas”, explicó Valfiorani.
En 2006/07 el maíz se cosechó con humedades promedio del 20%, por lo que demandó muchas horas de secado.
El mercado tiene cuatro sectores: aceiteras y puertos, acopios, semilleros y productores. Para este año, las ventas estarían traccionadas por los incrementos en el segmento de productores y acopios. Las aceiteras tienen algunos proyectos avanzados, pero el crecimiento se nota cuando se mueven las plantas medianas o chicas. “Todos los que hacen silos están con mucho presupuesto, con posibilidad de hacer plantas nuevas, por lo que ahí habrá inversiones”, aseguró Valfiorani.
En el mercado argentino, el promedio de compras (entre las de menor y mayor potencia de secado) da una máquina de 60 toneladas hora, secando maíz. Este equipo cuesta alrededor de $160.000. Como para tener una referencia, el mercado brasileño promedia máquinas del doble, del orden de las 120 t, y Europa lleva máquinas chicas, de 30 t.
Muchas plantas se hacen sin secadoras, aunque lo contemplan para después. El porcentaje de ventas es un 20% para proyectos nuevos, lo restante es para aumentar la capacidad de secado por ampliación de la planta o cambio de máquinas obsoletas. Al fabricarse por módulos, la demanda puede ser satisfecha rápidamente, en unos pocos días, en cualquier lugar del país.
La variación de costos de los equipos se dio por el aumento del acero en el mundo, que en los últimos dos años fue del 20%; también subió la mano de obra. En Mega, las ventas de los últimos años se destinaron a la tecnificación, con lo que se bajaron los costos de mano de obra.
Juan I. Martínez Dodda | jdodda@infocampo.com.ar
