Los precios minoristas de los productos lácteos en la Argentina y Uruguay se mantienen en niveles muy similares a pesar de que en la nación vecina la presión impositiva es notablemente inferior a la presente en nuestro país. Tal es la conclusión de un reciente estudio realizado por la Asociación de Productores de Leche (APL).
“El análisis se realizó para acabar con el mito de que las retenciones a las exportaciones favorecen los precios de los productos internos”, dijo hoy a Infocampo Manuel Ocampo, presidente de APL.
En el supermercado Tienda Inglesa (www.tinglesa.com.uy) de Uruguay la leche fresca en sachet marca Conaprole se comercializa actualmente a 13 pesos uruguayos por litro, que equivalen a 2,0 pesos argentinos por litro, mientras que el mismo producto argentino de primera marca se ofrece a 1,85 $/litro en cadenas de supermercados porteñas.
Otro ejemplo: el queso gouda de la misma marca uruguaya cuesta un equivalente de 26,30 $/kg, mientras que en la ciudad de Buenos Aires ese producto se comercializa en supermercados a un valor de 27,00 $/kg.
“En nuestro país existe un mercado totalmente manoseado que logra exactamente lo contrario a lo que se propone”, indicó Ocampo, para luego agregar que “las distorsiones y el desmanejo presente en la lechería argentina es tremendo”.
En el mercado uruguayo el precio de la leche pagado al productor se ubicó en el presente mes de junio entre 0,45 y 0,50 u$s/litro, mientras que en el mercado argentino el valor de la leche pagada al tambero, con subsidios oficiales incluidos (cuyo pago se descontinuaría en el segundo semestre de 2008), se ubica en general entre 0,27 y 0,29 u$s/litro.
En otras palabras: es muy poco lo que recibe el consumidor argentino de lo que mucho que se le extrae al tambero local (con el agravante que la destrucción del precio que recibe el productor lechero promueve una caída progresiva en la producción que, en el largo plazo, puede resultar carísimo para la industria, los comercios y los consumidores).
“La lechería argentina va camino a desaparecer en el corto plazo sino se dan señales inmediatas y claras que permitan al productor obtener una mayor rentabilidad”, sostuvo Ocampo.
El 13 de febrero de 2007 comenzó a regir la resolución 15/07 del Ministerio de Economía, que estableció un valor máximo (‘precio de corte’) para las ventas externas de leche en polvo entera. La diferencia entre ese valor máximo y el precio de exportación FOB debía destinarse ‘según indicaba la norma’ a un fondo compensador que luego sería redistribuido entre los productores lecheros.
El precio de corte actualmente se ubica en 2770 u$s/tonelada FOB. En mayo pasado se declararon exportaciones por 8661 toneladas de leche en polvo entera a granel a un valor promedio ponderado de 4168 u$s/tonelada. Esto implica que en abril el derecho de exportación tácito aplicado sobre los envíos de la leche en polvo entera a granel fue del 33,5%.
