Publicidad Cerrar X

Destacan las propiedades nutricionales de plantas silvestres de la Patagonia

Investigadores argentinos demuestran que frutos carnosos de seis especies silvestres que crecen en los alrededores de Bariloche y en la región andina de Neuquén serían beneficiosos para la salud por ser ricos en minerales. Algunas de esas especies son el maqui, el calafate y dos especies de rosas, la mosqueta y la canina.

Investigadores argentinos demuestran que frutos carnosos de seis especies silvestres que crecen en los alrededores de Bariloche y en la región andina de Neuquén serían beneficiosos para la salud por ser ricos en minerales. Algunas de esas especies son el maqui, el calafate y dos especies de rosas, la mosqueta y la canina.
infocampo
Por Infocampo

‘Los frutos carnosos de especies que crecen en forma silvestre en la región de la Patagonia podrían contribuir a ampliar la oferta de alimentos y aportar nuevos productos para quienes plantean la innovación en actividades productivas relacionadas con nuevos alimentos’, señala la doctora María A. Damascos, a cargo de la cátedra de Fisiología Vegetal del Departamento de Botánica, del Centro Regional Universitario Bariloche y profesora adjunta regular de la Universidad Nacional del Comahue.

Un trabajo de Damascos y sus colegas, publicado en fecha reciente en la revista científica Biological Trace Element Research, revela que varios de esos frutos son ricos en minerales. ‘Hemos encontrado en ellos una variedad de elementos minerales como hierro, calcio y potasio en cantidades significativas para la salud humana. Los resultados obtenidos a nivel del contenido de calcio de los frutos son importantes porque algunas personas adultas que tienen problemas digestivos para consumir lácteos requieren otras fuentes de calcio’, señala Damascos, que es especialista en ecología, crecimiento y usos de plantas leñosas, especialmente arbustos nativos y exóticos. En el estudio, también participaron investigadores del Centro Atómico Bariloche, de la Comisión Nacional de Energía Atómica y del INTA-Bariloche.

Los investigadores analizaron seis especies: el maqui (Aristotelia chilensis), el calafate (Berberis microphylla), el michay (Berberis darwinii) y la parrilla (Ribes magellanicum), todas plantas nativas de las comunidades naturales de la Patagonia. También estudiaron dos especies de rosas, la mosqueta (Rosa rubiginosa) y la canina (Rosa canina), que son propias de otras latitudes, pero crecen como especies exóticas invasoras de la zona andina.

‘En Argentina estas variedades no son cultivadas, sino que crecen en forma silvestre. Decidimos estudiar sus composiciones químicas dado que no se conocen bien sus propiedades, pese a que tienen frutos carnosos que en la actualidad se emplean para consumo humano y también para otros fines’, señala Damascos. Y agrega: ‘Son varias las razones que nos llevaron a estudiar esas especies. Una de ellas es que existen diversas bases de datos en las que se presenta información sobre la composición química de hojas o frutos de plantas cultivadas, pero no se cuenta con suficiente información sobre las plantas que crecen en forma silvestre’.

Por otra parte, si bien existen también publicaciones científicas que se refieren a la composición química de hojas y frutos de especies silvestres usadas a nivel doméstico o comercial por poblaciones de otras latitudes, tanto en América Latina, como en Europa, no se cuenta con información comparable sobre los frutos de las plantas que crecen en forma silvestre en la Patagonia, indica la especialista.

Fuente: Agencia CyTA ‘ Instituto Leloir

Seguí leyendo:

Temas relacionados: