Nuestro estudio ha realizado una encuesta a productores de la Pampa Húmeda durante la primera semana de septiembre para determinar su actual situación económica financiera y perspectivas para el corto plazo. Para ello preguntamos cuál es el porcentaje que tiene el productor sin vender de los distintos commodities agrícolas.
Trigo: el 44 por ciento de los productores tienen todavía sin vender el 50 por ciento de la cosecha vieja, disponible.
Maíz: el 65 por ciento de los productores tienen todavía sin vender el 50 por ciento del grano físico.
Soja: el 70 por ciento de los productores tienen todavía sin vender el 50 por ciento de la soja física.
Si tuviéramos que extrapolar estos datos a nivel nacional, concluiríamos que quedan todavía sin vender 3,5 millones de toneladas de trigo, 7 millones de toneladas de maíz y 17 millones de toneladas de soja.
Si llevamos todo este volumen sin vender, que llega a 27,5 millones de toneladas, a su valor al mercado FOB del lunes 8, llegamos a una cifra de u$s 10.100 millones. De los cuales u$s 7.600 millones corresponden a Soja, u$s 1.500 millones a maíz y u$s 1.000 millones a trigo. Vemos entonces que en términos globales el sector dispone de suficiente stocks para financiar la siembra de los cultivos de verano.
La encuesta también incluyó preguntas referidas a cómo piensa financiar la próxima siembra de los cultivos de verano, y nos encontramos con las siguientes respuesta.
En la zona sur de Entre Ríos, el 39 por ciento de los productores respondió que piensa financiarse con sus propios recursos, mientras que el 44 por ciento respondió que va a recurrir a su proveedor habitual de insumos. Solamente el 3 por ciento respondió que va a recurrir a préstamos de los bancos.
En la zona Centro Norte de Córdoba, el 29 por ciento se financiará con recursos propios, un 27 por ciento con sus proveedores habituales de insumos, y un 28 por ciento recurrirá a la banca oficial y privada para financiar sus siembras.
Si bien el escenario es muy heterogéneo, pues depende mucho de cada zona, su situación climática, y el potencial de rindes promedio, aceptables para garantizar que se cubran los costos de producción, en términos generales podemos decir que el productor se encuentra ‘muy líquido’ y podemos decir que en mejor situación que a igual momento de la campaña anterior. Mas allá de las necesidades de financiamiento para el corto plazo, hoy el productor está pensando más en la lluvia que en los otros factores del negocio. En definitiva, todo atraso en la siembra de maíz implica más superficie destinada a soja, que nuevamente batirá records de siembra y de producción para la próxima campaña 2008/09.
Por Pablo Adreani, director de Agripac Consultores
(Artículo publicado hoy en El Federal)
