Un número récord de 33,2 millones de personas, casi uno de cada nueve estadounidenses, recibieron vales de alimentos (“food stamps”) a fines de marzo pasado, cuando la tasa de desempleo subió a los niveles más altos desde 1983, según datos del USDA (el organismo encargado del programa).
Fue el cuarto mes consecutivo con una participación récord del Supplemental Nutrition Assistance Program (antes denominado Food Stamp Program). El gasto total en el programa fue de 3800 millones de dólares en marzo, eclipsando el récord previo de 3700 M/u$s en diciembre.
‘Es sumamente probable que los números continúen creciendo hasta mediados del próximo año’ porque las tasas de desempleo quedan rezagadas con respecto a la recuperación económica, dijo Jim Weill, presidente de Food Research and Action Center, una organización que lucha contra el hambre con sede en Washington.
‘A pesar de todo lo que se dice sobre ‘retoños’ en la economía, la gente en todo el país que está experimentando lo que está pasando sabe que la situación es difícil’, añadió.
El gobierno estadounidenses está aumentando la ayuda alimenticia como respuesta a la tasa de desempleo, que probablemente haya subido al 9,2% en mayo, la mayor desde 1983, según el promedio de previsiones de economistas sondeados por Bloomberg News antes del anuncio del dato oficial (que se hará el 5 de junio).
El mayor incremento en el uso de cupones de alimentos en marzo fue en Utah y Nevada, donde la cantidad de receptores por cada estado subió un 5,1% desde febrero. En Utah, el porcentaje de beneficiarios aumentó un 37% con respecto al mismo período del año anterior, mientras que en Nevada subió un 36%.
Dakota del Sur y Luisiana fueron los únicos estados donde el número de participantes cayó. Texas tuvo la mayor cantidad de receptores con 2,94 millones de personas, seguido de California con 2,65 millones y Nueva York, con 2,3 millones. La ayuda media mensual para una familia de cuatro miembros fue en marzo de 252 dólares.
Se espera que alrededor de 35 millones de personas reciban vales de alimentos cada mes en el año fiscal que empieza el 1 de octubre, según el presupuesto que el presidente Barack Obama envió al Congreso el mes pasado.
EE.UU. ha perdido 5,7 millones de empleos desde que empezó la recesión en diciembre de 2007, indicando la mayor pérdida de empleos que cualquier otra crisis económica desde la Gran Depresión.
‘El número récord de estadounidenses que recibió ayuda alimentaria federal es un sombrío recordatorio de una economía pobre’, dijo el senador demócrata Tom Harkin, presidente de la Comisión de Agricultura, Alimentación y Bosques del Senado.
Fuente: Bloomberg
