De esta forma, se inclina por materiales de ciclo más largo. Sin embargo, al observar los resultados que entregan la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Soja y la Red Crea, queda corroborado que existe un material que es una excepción que justifica la regla.
Los grupo III de SPS las han liderado durante las últimas tres campañas sojeras. La genética de estos cultivares da cuenta que se puede apostar a la estabilidad sin resignar rendimiento.
La novedad la dio la variedad SPS 3900. Se posicionó en primer lugar en más de los 400 ensayos que esta red tiene a lo largo de todo país y de la cual participan todas las variedades comerciales.
Según Marcos Bradley, manager de productos de soja de SPS, “la senda más conservadora en el manejo de la soja se retomó a partir de la fuerte sequía que sufrieron los planteos”.
De esta manera, de acuerdo a lo que el mismo técnico agregó, quedó bajo examen la apuesta por grupos cortos y planteos más intensivos tendientes a incrementar los rendimientos.A pesar de ello, la compañía demuestra, a través de la plasticidad de sus materiales, cómo se pueden combinar estabilidad y rendimiento en una misma variedad.
Gracias a su genética, SPS 3900 demostró que puede tolerar condiciones ambientales poco favorables sin alterar su comportamiento.
“Esta variedad es un gran hallazgo. Bajo ensayos experimentales, pudimos comprobar, campaña a campaña, que responde muy bien al acercamiento entre hileras y la incorporación de tecnología para las siembras de la primera quincena de noviembre”, destacó Bradley.
Pero no sólo SPS 3900 evidencia los avances del mejoramiento de la compañía, que se incorporó al mercado de la soja hace cuatro campañas.
Se suma el aporte de SPS 3×1, de grupo III corto, de gran potencial para planteos de alta tecnología del sur bonaerense; SPS 4×0 para los ambientes del noroeste y sudeste de Buenos Aires, nordeste de La Pampa, sudeste de Córdoba, y por último cabe destacar el comportamiento de SPS 6×2, de óptimo rendimiento y estabilidad para Entre Ríos.
Cabe diferenciar dentro de los materiales del grupo IV, el comportamiento de 4×4 de ciclo medio, de altísimo potencial, lo que la transforma en una excelente elección si el planteo incluye muy buena tecnología, se elige sembrar altas densidades o bien, si se aplica riego.
Por otro lado, está SPS 4×99 de ciclo más largo, pero de destacado comportamiento para ambientes más difíciles.Dentro del portfolio para NOA y NEA, se destacó SPS 7×0 corto, que expresa gran estabilidad y rendimiento.
(Nota publicada en la Edición de Hoy del Semanario Infocampo)
