La proyección nacional de producción de soja 2010/11 se ubica en 48,80 millones de toneladas versus 47,0 millones previstas la semana pasada, según indicó hoy el informe de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“El clima continuará ocupando un rol fundamental sobre el desenlace de la campaña en curso y permitirá, o no, alcanzar este nuevo volumen previsto”, aclaró la entidad.
Lluvias de abundante intensidad se registraron durante los últimos siete días en periferia al núcleo productivo, como así también en sectores del Centro-Norte y Sur de Córdoba y sectores del Centro-Este de Entre Ríos.
Estos aportes, junto con muchos otros registrados desde mediados de enero, lograron revertir no solo la condición general de los cuadros, sino también las perspectiv as a cosecha.
“La proyección de producción nacional sostenida hasta nuestra anterior publicación, fue calculada a principios de enero. En ese momento la condición del cultivo, junto con las perspectivas climáticas de un año Niña, no permitían anticipar la realidad que hoy reflejan los lotes. A la fecha, las precipitaciones registradas durante los últimos cuarenta y cinco días no garantizaron un abundante reabastecimiento hídrico del suelo y la ajustada humedad subsuperficial creó una importante dependencia sobre la evolución semanal de las lluv ias, brindando al mismo tiempo gran incertidumbre sobre el resultado final de la campaña”, apuntó.
“No obstante, las precipitaciones fueron registrando una periodicidad adecuada y dieron un vuelco importante sobre el estado del cultivo al lograr mantener o alcanzar una buena condición en los cuadros, mejorándola en varios casos y en otros más puntuales dejando excesos. Siembras tardías y de segunda podrían registrar elev adas productiv idades si logran mantener su condición actual, a pesar del menor desarrollo que muestran en v arias regiones”, añadió.
Siembras de primera, que se encuentran finalizando su ciclo, también se beneficiaron en mayor o menor medida por las precipitaciones obtenidas, al interrumpir en muchos casos el paulatino aborto de flores y vainas.

