En el marco de la jornada “Escenarios y Oportunidades para la Ganadería 2020”, que se realizó en el Congreso de la Nación, el vicepresidente segundo de la Sociedad Rural Argentina aseguró que “una actividad como la ganadería necesita previsibilidad y una estrategia de largo plazo que considere todos los eslabones. El mejor plan ganadero es la rentabilidad, y la confianza en las reglas de juego”.
El evento fue convocado el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Luis Basterra (FPV-Formosa), y el diputado Lucio Aspiazu (UCR-Corrientes), y se debatieron sobre los diferentes caminos para recuperar el crecimiento definitivo de la ganadería. Asistieron políticos, productores, dirigentes, veterinarios y estudiantes con el claro objetivo de delinear el camino para recuperar el liderazgo de la carne argentina.
“El ganadero necesita recuperar la confianza, y para esto resulta imprescindible que se eliminen los Roes, los controles de precios y las intervenciones sobre los mercados. Además, hay que estimular la exportación que nos permitirá abastecer más y mejor el mercado interno, eliminar las retenciones y establecer un sistema transparente de asignación de la cuota Hilton”, dijo Etchevehere.
Y agregó que “de esta forma vamos a poder recuperar el stock y la producción de carne, y volver a ser un proveedor confiable en todos los mercados internacionales que alguna vez
abastecimos”.
Por su parte, Basterra afirmó que “la ganadería es una actividad con una amplia ocupación territorial en el país y por ende, la actividad que nos permitirá desarrollar crecimiento y empleo en todo el país si sabemos aprovecharla”.
“Este encuentro realizado entre representantes del Estado, del oficialismo, de la oposición e integrantes del sector privado nos da la oportunidad única de empezar a consensuar una política de Estado para desarrollar la carne. En este país adonde vivimos de una historia sin fin de aumento de stock, liquidación y alza de precios tenemos que encontrar la fórmula para salir de ese ciclo recurrente”, destacó Aspiazu. “Todo lo que se hable y se debata debe tener como escenario natural el PEA y después debería tener una continuación en el trabajo de la Comisión de Agricultura”, destacó Aspiazu.
En la jornada participaron también el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti, el presidente de la Rural, Luis Miguel Etchevehere; el economista de Coninagro, Daniel Asseff; el ex presidente de CRA, Mario Llambías, el presidente del IPCVA, Gonzalo Alvarez Maldonado; el director de APEA, Javier Martínez del Valle; el directivo del Centro de Consignatarios de Productos Eduardo Cruzel, los diputados radicales Jorge Chemes, Juan Casañas, Ricardo Buryaile; los peronistas Eduardo Amadeo y Raúl Rivara, y el diputado oficialista Alex Ziegler, criadores, productores exportadores, feeloteros, veterinarios, asesores, estudiantes y representantes de las entidades técnicas.
“Creo que los anhelos que se han planteado acá por parte de los diputados son anhelos que compartimos todos aun desde diferentes lugares. Hay una oportunidad histórica, que podemos aprovechar trabajando en toda la cadena”, reflexionó Lotti.
La primera ponencia de la tarde fue de Daniel Rearte, del INTA, quien hablo de la posibilidad de un aumento de stock y su incidencia sobre la productividad. “Como estamos y con la disponibilidad forrajera que tenemos 58 millones de cabezas no entran en el país. Ahí entra el efecto contradictorio, porque si aspiramos a un stock ganadero superior a la receptividad forrajera no tendremos preñeces. Con más stock, o aumentamos la receptividad forrajera o bajamos la productividad, debido a la nueva geografía productiva que tenemos”, destacó Rearte.
“La mejor perspectiva que tenemos es aumentar la productividad. ¿Cómo hacerlo? Con medidas como aumentar 100 kilos el peso de faena, aumentar tres puntos la tasa de extracción, en fin, aplicar medidas que tiendan a más productividad para lograr más carne a través de eso”, señaló.
El siguiente orador fue Juan del Río, del Movimiento de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), quien analizó el nivel de toma de tecnología y como incide en la productividad. “Las perspectivas negativas, como la alta volatilidad de los precios, hacen que los productores en vez de aumentar la producción con más tecnología busquen achicar costos. Eso es porque la excesiva volatilidad impide planificar una inversión en tecnología en una actividad adonde se trabaja en el largo plazo”, destacó Del Río. “También hay restricciones de capital humano, económico y financiero que limitan la adopción tecnológica”, dijo.
Finalmente fue el turno de Consolación Otaño, de la Dirección de Estudios y Análisis Ecónomico del Sector Pecuario de la Subsecretaría de Ganadería, quien disertó sobre posibles mercados de exportación. “La exportación de carne crecerá un 19% hacia 2021 en relación a 2009-2011, siendo el origen de la suba los envíos desde América del Norte y del Sur. Por otro lado, Japón continuaría liderando la importación de carne, seguido de China, Méjico y Arabia Saudita. Rusia también seguirá siendo un jugador clave”, destacó la experta. Por otro lado, entre los mercados potenciales al que la Argentina debería apostar, Otaño señaló a China, Rusia (con cortes enfriados de alta calidad), Unión Europea (con cuota de cortes de alta calidad y cuota de carne engordada a corral), Africa y los países de Asia Pacífico.
Finalmente, la jornada fue cerrada por Aspiazu y Basterra y se destacó la necesidad de lograr un consenso entre el sector público y los privados para reiniciar la senda del crecimiento de la ganadería y la producción cárnica.
“Hay ejemplos en el mundo de que pueden convivir consumo y exportación de carne armonicamente, como en Uruguay. Lograr eso es el anhelo que todos compartimos”, concluyó Aspiazu.

