El superávit comercial subió un 1,33 por ciento en septiembre, mucho menos de lo esperado por los analistas, porque las exportaciones sufrieron su mayor retroceso desde octubre del 2009.
El saldo fue positivo en 911 millones de dólares frente a los 899 millones de dólares de septiembre del 2011.
Tanto las ventas externas como las importaciones registraron descensos en la comparación interanual, de 12 y 14 por ciento, respectivamente.
Analistas sondeados por Reuters esperaban en promedio un superávit comercial argentino de 1.032 millones de dólares en septiembre.
La actividad sufrió una brusca desaceleración este año ante la debilitada demanda global, una alta inflación, una pobre cosecha de granos y el impacto de los controles gubernamentales sobre el mercado de cambios y las importaciones.
Las importaciones han venido cayendo en términos interanuales desde febrero, reflejando un enfriamiento en la demanda doméstica y un duro sistema de licencias que aplicó el Gobierno para desacelerar las compras externas.
“En los nueve meses del año la balanza comercial fue superavitaria en 10.942 millones de dólares, representando un aumento del 34 por ciento con respecto a igual período del año anterior”, dijo en una nota INDEC.
El total exportado entre enero y septiembre fue de 61.852 millones de dólares y en el mismo lapso las importaciones totalizaron 50.910 millones de dólares.
“Los datos representaron una disminución del 3 por ciento para las exportaciones y una baja del 8 por ciento para las importaciones, siempre comparándolos con el mismo período del año anterior”, dijo el informe.

