El Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM) inició esta mañana las audiencias por la denuncia presentada por el Estado a raíz de la retención de la Fragata Libertad en Ghana ante una demanda de fondos buitre, en tanto que un organismo marítimo rector confirmó que el barco es un buque de guerra y por lo tanto sería “inembargable”.
El Gobierno denunció ante esta instancia judicial, con sede en Hamburgo, que Ghana violó las normas del derecho internacional que consagran la inmunidad de los buques de guerra y solicitó una medida cautelar para que se le exija al país africano la “liberación inmediata” de la Fragata y “su reaprovisionamiento para poder partir con la mayor urgencia”.
“Argentina es sujeto de una afronta diaria y va a seguir siéndolo si la medida no prescribe”, argumentó Marcelo Kohen, uno de los especialistas en derecho internacional encargado de la defensa argentina. El letrado consideró que la inmunidad de la nave se vería vulnerada “si se obligara a la Fragata a quedarse hasta tanto finalice el juicio”.
El argentino rechazó además la propuesta de la Justicia de Ghana para que el país deposite veinte millones de dólares como garantía para poder retirar la embarcación. “Lo que está pidiendo es terminar con la inmunidad de los barcos de guerra”, alegó.
En ese sentido, Kohen evaluó que “cualquier medida” que no sea liberar a la embarcación sería una “suspensión de las normas legales” en perjuicio argentino. Advirtió además que “el riesgo de confrontación” entre las autoridades ghanesas y los tripulantes “no desaparecería”.
Por su parte, la embajadora argentina ante el TIDM, Susana Ruiz Cerrutti, recordó que se hizo “todo lo que se pudo pacíficamente” para conseguir el regreso de la Fragata Libertad, retenida en Ghana desde el 2 de octubre.
Ésta, según la embajadora, obligó a las autoridades argentinas a evacuar a 281 personas, tripulantes del buque, tanto argentinos como de otras nacionalidades, por los riesgos a su seguridad y la falta de medios para vivir dignamente luego de que las autoridades portuarias de Tema cortaran la energía del buque.
“Esta violación del derecho internacional genera una situación de crisis”, evaluó la representante. Más tarde, en diálogo con la agencia AFP, Ruiz Cerrutti recordó que los marineros tuvieron que “resistir a las autoridades de Ghana, quienes intentaron tomar la bandera y los documentos del barco”, lo que le valió al capitán del buque una acusación por “desacato”.

