A 160 km de Capital Federal, en la localidad de General Belgrano, se encuentra la Cabaña Los Murmullos, la cual se funda en el año 2002 con el objetivo de desarrollar un programa genético de alto nivel con un fin totalmente productivo y eficiente. La sociedad está integrada por Garruchos Agropecuaria y la familia Ojea Rullán.
-¿Cuál es el negocio de la cabaña, en cuanto influye la genética?
-El negocio de la cabaña es la venta de reproductores superiores que funcionen en los campos de sus clientes. Los reproductores con genética superior y fenotipos carniceros y funcionales sin duda mejoran los rodeos en los que se utilizan. Para garantizar esta mejora genética es fundamental partir de vientres altamente productivos y con respaldo. Este respaldo se logra en base a madres con varias generaciones de individuos superiores en su pedigree. La genética de éstas se multiplica rápidamente mediante la técnica de transferencia de embriones.
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