La demora del municipio en la instrumentación de la figura de “pequeño matarife”, creada por ordenanza a principios de noviembre, perjudicará a los productores de la zona rural que no podrán vender sus animales faenados para esta navidad, según publicó el diario Río Negro.
Como alternativa, las cooperativas y comunidad mapuches junto a las organizaciones que integran el espacio de articulación territorial están gestionando un permiso especial, “por única vez”, para que los productores puedan ingresar a la ciudad ganado ovino y caprino en pie y comercializarlo vivo.
Los referentes de la mesa rural informaron ayer que los crianceros que posean la documentación de tránsito animal, DTA, en orden podrán operar bajo esa modalidad en atención a la proximidad de las fiestas navideñas y que contarán con la asistencia de los concejales Alfredo Martín y Ramón Chiocconi en caso de surgir algún inconveniente.
Martín atribuyó la situación a la demora del Ejecutivo en suscribir con el Frigorífico Arroyo -dueño del único matadero de la ciudad- el convenio encomendado por la ordenanza y confió en que prosperen las gestiones ante el Senasa y las autoridades sanitarias para favorecer la modalidad alternativa.
El concejal se mostró contrariado por el incumplimiento del Ejecutivo y aseguró que “esta era una cosa fácil para distender la crítica situación social, ya hablamos con Arroyo y con una carnicería que facilitaba sus instalaciones para que los productores vendieran sus animales en forma directa”.
Martín estimó que el volumen de ganado que ingresaría a la ciudad bajo esta modalidad no superaría los 120 animales y lamentó que se pierda la “seguridad sanitaria” que implicaba el faenamiento en un frigorífico habilitado. Las demoras del Ejecutivo en suscribir el convenio con Arroyo para la instrumentación de la figura de “pequeño matarife” tomó por sorpresa a los productores de la zona rural y las comunidades mapuches aledañas que contaban con el compromiso de Goye de facilitarles el acceso al mercado local desde agosto.
La ordenanza que creó esa categoría comercial a escala del pequeño productor, habilitando volúmenes inferiores a 100 animales por año, se aprobó el 1 de noviembre con el consenso del Senasa, el INTA y de las autoridades de Pilcaniyeu y Comallo.
La norma encomendó al Ejecutivo municipal que sellara el convenio correspondiente con el frigorífico Arroyo dentro de los treinta días posteriores a la promulgación, que se hizo efectiva el 20 de noviembre mediante la resolución 2930.
