A pesar de ello y de que se aguarde un nivel récord de producción, cabe destacar que aún persisten importantes demoras en los puertos brasileños. Se comenta que el pico cosecha en Brasil comienza a abaratar el costo de soja de ese origen, lo que podría ser perjudicial para las exportaciones norteamericanas.
Por su parte, los contratos de maíz presentan una leve toma de ganancias. El mercado se muestra atento a la evolución de demanda norteamericana ya que se especula con que los altos precios desalienten demanda forrajera.
Como contraparte, en el mercado de trigo, las expectativas de un mayor interés del sector forrajero norteamericano alientan las cotizaciones.
Fuente: Grimaldi Grassi

