Los avicultores de China perdieron alrededor de 3.300 millones de dólares al desplomarse las ventas y los precios de los productos avícolas por los efectos de las infecciones con el virus de la gripe aviar H7N9, informó el Ministerio de Agricultura de ese país.
“Existen pruebas insuficientes de que el virus sea transmitido directamente de las aves a los humanos, por lo que es seguro comer carne de aves comprada a través de canales formales y con las normas de cuarentena”, dijo Zhang Zhongqiu, jefe del área veterinaria del ministerio.
El H7N9 no se detectó en ninguna granja avícola, señaló Zhang, quien agregó que los estudios de laboratorio muestran que hay diferencias genéticas entre los virus humanos y avícolas.
Las autoridades detectaron 88 muestras positivas de entre más de 1,6 millones reunidas en diez ciudades y provincias, incluyendo Shanghai, mencionó el funcionario, citado por Xinhua.
La gripe aviar H7N9 provocó este año la muerte de 19 personas en China, y las infecciones humanas sumaban 96 hasta el lunes, de acuerdo a los datos dados a conocer por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China.

