En la Argentina la producción de cebolla ocupa un lugar destacado. Este alimento ha logrado abastecer el mercado interno y a su vez posicionarse mundialmente como un producto culinario de buen sabor y alta calidad.
Nuestro país tiene una participación del 1,5% en la producción mundial de cebolla, esto da cuenta de su posición como referente a nivel mundial con una producción anual de 450 mil toneladas aproximadamente. Las ventajas ambientales con que cuenta la Argentina para esta producción han ampliado las expectativas en cuanto a su participación en el mercado externo. Al mismo tiempo, es el principal productor y exportador de cebolla deshidratada de América latina y posee un promedio de consumo per cápita de cebolla fresca de 10 kgs./hab./año, cuya demanda en el mercado interno se encuentra totalmente abastecida por la producción nacional.
También, el abastecimiento de semillas de cebolla está cubierto, mayoritariamente por la producción nacional, con una demanda de entre 120 y 150 toneladas anuales.
“Las funciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en este aspecto han sido clave, dado que regula la actividad de los empaques y constata el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) y demás exigencias internacionales, haciendo posible el procesamiento de grandes volúmenes de forma segura y eficiente”, señala la presidenta del Organismo, Diana Guillén.
Nuestro país realiza envíos a más de treinta mercados mundiales. Durante el 2013, la cebolla representó el 39% del total de hortalizas exportadas, consolidándose como la principal hortaliza de exportación de la Argentina con envíos de 229.672 toneladas, es decir, un aumento del 52% con respecto al 2012. Los principales destinos fueron Brasil con 216.907 tn (94,4%), Paraguay con 6.330 tn (2.8%) y Uruguay con 4.339 tn (2%). Si bien Brasil es el principal destino de exportación, en los últimos años se ha verificado un aumento de la demanda de los países europeos, especialmente de España y Bélgica.
El Mercosur cuenta con un Reglamento técnico para la fijación de identidad y calidad de la cebolla, que establece sus calibres (de acuerdo con el diámetro transversal), tipos (extra, especial o seleccionado y comercial), la descripción de sus defectos (tallo grueso, brotado, podredumbre) y sus condiciones de empaque, almacenamiento, transporte, envase y rotulado. El Senasa es quien se encarga de hacer cumplir esta normativa.
Las principales provincias exportadoras durante el 2013 fueron Buenos Aires con 196.202 tn, Río Negro con 24.254 tn y Mendoza con 7.805 tn. Estas zonas poseen la logística adecuada y sus establecimientos de empaque cuentan con personal instruido en temas vinculados a la calidad del producto y a riesgos laborales.

