Además de la fuerte caída en el volumen cosechado de la soja 2022/23, el otro gran problema que enfrentan los productores es el alto porcentaje de granos verdes y dañados, pequeños y duros de lotes cosechados en el centro del país.
Según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), esta situación requiere de medidas para morigerar su impacto. Una de las alternativas radica en el análisis de las semillas y el manejo segmentado de los granos durante el almacenamiento.
“Hemos recibido muchas consultas de productores acopios e industria preocupados por la cantidad de grano verde cosechado”, expresó Alejandro Saavedra, especialista del INTA Justiniano Posse (Córdoba).
Y agregó: “Es un problema que es necesario abordar entre varias disciplinas, porque no hay soluciones únicas”.
El clima fue un enemigo constante de la campaña, con secas, calor externo, heladas y lluvias en el final del ciclo.
“No es solo un problema de rendimiento, este año, otro el factor más importante y determinante es la calidad del grano, cuando pensamos en industria”.
En este proceso, algunos los granos que están maduros quedan amarillos y los que aún están inmaduros quedan verdes. Además, aquellos que no se llenaron quedan pequeños y duros, mientras que otros directamente se abortan y quedan cáscaras.
MANEJO Y CALIDAD
Ante esta situación, Saavedra explicó que se pueden realizar manejos de acuerdo al destino de la semilla, diferenciando cuál será su destino: siembra o industria. “El desafío está en trabajar en la poscosecha, según el destino del grano, no hay recetas ni soluciones genéricas que funcionen por igual”, indicó el profesional.
En el laboratorio, los análisis permitieron visualizar los siguientes problemas:
- Semillas con tegumento rajado
- Semillas arrugadas
- Semilla abollada,
- Semilla chica
- Semillas con picaduras de chinche (en aquellos lotes donde el monitoreo de plagas fue deficitario)
- Semillas verdes, con distintos grados y una salvedad: cuanto más oscuro es el verde más inmadura está la semilla y, por lo tanto, mayor el porcentaje de humedad que contiene
Miriam Arango, responsable del Laboratorio de Calidad de Semillas del INTA Oliveros (Santa Fe) señaló que en 2023, las plantas procesadoras tendrán un rol central.
De este modo, indicó que durante el procesamiento de los granos, será necesario regular los equipos para separarlos por tamaño y sacar el mayor provecho posible. La siguiente fase en ese proceso se articulará a partir de los análisis de calidad.
“Si bien el clima castigó a la actividad agropecuaria, no significa que no se tendrán semillas. Habrá que estar más atentos al manejo poscosecha, para recuperar la mayor cantidad de granos posibles”, sostuvo. También será clave la segregación del material de acuerdo a la calidad y destino.
GUARDADO SEGURO
Según Leandro Cardoso, especialista en poscosecha del INTA, antes de almacenar cualquier grano será importante hacer una primera diferenciación entre granos verdes secos -que se puede almacenar sin problemas- y al que le falta madurez.
En el último caso, destacó que todavía contiene elevada humedad, se deteriora rápidamente durante el almacenaje y puede afectar la conservación del resto de la mercadería..
Por normativa, para la comercialización, el contenido de humedad que debe tener el grano ronda el 13,5 %, que es un valor que guarda cierta relación con un almacenamiento seguro por un plazo moderado. “Se debe considerar que el material verde (vainas y granos inmaduros) puede tener una humedad de entre el 20% y 30%”, calculó.
Soja: pautas para el manejo de granos
Frente a granos en malas condiciones, especialistas del @intaargentina analizan las posibilidades técnicas para el análisis y el manejo segmentado de los granos durante el almacenamiento como factores determinantes.https://t.co/EGCQOSIcnt pic.twitter.com/ma5LRJwLjG
— INTA Informa (@INTAInforma) June 5, 2023
El lugar donde guardar los granos no es un punto menor. Si se almacenan en estructuras que no permiten acondicionar la humedad –silo bolsa o silos sin sistema de aireación- el plazo de guardado debe ser de pocos meses.
En comparación, el silo bolsa (si no tiene roturas) presenta ventajas relativas respecto a las estructuras fijas sin aireación. En estas últimas, es posible que el material gane temperatura y el ritmo de deterioro se acelere.
“Durante el secado con secadoras de alta temperatura, estas vainas aumentan el riesgo de atascamiento de material en la secadora lo cual, sobre todo en ciertos tipos de secadoras, aumenta mucho el riesgo de incendios“, concluyó Cardoso.
