Con la sequía que afectó a gran parte del país a la cabeza de la lista, los productores de miel nacionales esperan un rinde menor al del año anterior.
Según un informe de la consultora Abeceb, en base a datos de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se espera que la producción apícola de este año se ubique en torno a las 55 mil toneladas, un 24% menos que en 2011. Ese año se cosecharon algo más de 72 mil toneladas, un volumen mayor al de los cuatro años anteriores, pero lejos de los rindes promedio de la última década, que rondaban las 90 mil toneladas y se exportaban casi en su totalidad.
De acuerdo a datos de CRA, la merma en la producción varía según la región entre un 20% y un 80% menos que la cosecha anterior. De finalizar de acuerdo a estas proyecciones, sería el peor año productivo desde 1996.
La sequía que tuvo lugar entre noviembre y enero del año pasado redujo la cantidad de flores y la calidad del polen, principal insumo de las abejas. Por otro lado, la baja rentabilidad que está teniendo el sector, por el fuerte incremento de costos y un precio internacional que se mantiene estable, ha empujado a muchos de ellos a abandonar la actividad.
Argentina, que supo ser líder en materia de exportación de miel, a partir de 2011 se ubica detrás de Estados Unidos y Alemania, con exportaciones por u$s 226,4 millones.
Con la fuerte demanda y consumo mundial de miel proyectados de cara a los próximos años, de la mano de hábitos más saludables de vida y como reemplazo de azúcares, el desafío del sector apícola argentino, es generar exportaciones de mayor valor agregado, a través de productos fraccionados, envasados y con marca.