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ACA: Modelo cooperativo que funciona y crece

Como modelo cooperativo, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) puede resultar la antítesis de SanCor. ACA muestra una situación financiera sana, con un patrimonio superior a los $440 millones y excedentes del último ejercicio cercanos a los $43 millones, sobre ventas por $2.189 millones.

Como modelo cooperativo, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) puede resultar la antítesis de SanCor. ACA muestra una situación financiera sana, con un patrimonio superior a los $440 millones y excedentes del último ejercicio cercanos a los $43 millones, sobre ventas por $2.189 millones.
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El origen de esta organización, que hoy es un jugador significativo de la comercialización y exportación granaria, se remonta a la década del 20, cuando en Rosario se conforma la Asociación de Cooperativas Rurales Zona Central, que en 1927 cambia de nombre, para tomar el que posee actualmente.

ACA hoy está conformada por 154 cooperativas y se dedica básicamente a la comercialización de granos, interna y externamente, y a la venta de insumos, lo cual implica, en varios casos, la fabricación.

En las últimas dos campañas, la empresa manejó entre 10 y 11 millones de toneladas (Mt), donde los principales granos fueron la soja (45/50%), el trigo (20/25%) y el maíz (15/20%). En el ránking exportador, durante 2005 ACA representó en torno del 10% en poroto de soja y trigo, y 5% en maíz, según datos de la Sagpya.

De acuerdo con los datos de ACA para el ejercicio 2005/06, en los dos puertos que la cooperativa posee (San Lorenzo y Quequén) se embarcaron 3,56 Mt, de las cuales el 52% fueron operaciones propias y el 48% servicio brindado a terceros.

La estrategia comercial de la compañía es llegar directamente al importador del grano, lo cual significa asumir un costo financiero y un riesgo más altos, pero al mismo tiempo acceder a mejores oportunidades comerciales. Al mismo tiempo, busca asentarse en especialidades como el maíz colorado, el no transgénico o la colza.

Al mismo tiempo hay que destacar que ACA no ingresó en el procesamiento de oleaginosos, como Dreyfus, Bunge, Cargill o la misma AGD. La exportación de aceites y harinas proteicas sumó unas 630.000 toneladas, realizadas a fazón en las plantas de Cargill, Dreyfus y Bunge.

Con un crecimiento sostenido en el volumen de las operaciones (a comienzos de la década movía 6,5 Mt de commodities agrícolas), ACA viene empujando una serie de inversiones.

Una de ellas fue la construcción de una terminal de barcazas en Puerto Vilelas, sur del Chaco, desde donde embarca grano hacia la terminal portuaria de Rosario, con la ventaja del menor costo logístico de la hidrovía.

Paralelamente construyeron una planta de acopio de 36.000 toneladas en Selva, en el sudeste de Santiago del Estero, desde donde el grano puede bajar a Rosario en los vagones del Nuevo Central Argentino, ferrocarril del cual ACA posee el 8,6% del paquete accionario.

Para apoyar a sus cooperativas, ACA compró una planta en Tres Arroyos, de 54.000 toneladas de capacidad, y tres plantas a Bunge, ubicadas en Tandil, San Agustín y Quequén (Bs. As.), que agregan otras 65.000 toneladas.

Una unidad aparte del negocio de la cooperativa es la elaboración y venta de insumos. En el ejercicio 2005/06 declararon ventas por unos $365 millones, de los cuales el 51% correspondieron a fertilizantes y el 26% a agroquímicos.

El principal agroquímicos fue el glifosato, del cual colocaron casi 9 millones de litros (el mercado estimado ronda los 140 millones). En este producto, ACA apunta a crecer con versiones premiun, como la formulación granulada o el de 65% de concentración. La empresa apunta a dejar de importar la materia prima de China y comenzar a producirla en la planta que posee en Campana (Bs. As.).

En fertilizantes, en la última campaña comercializaron casi 200.000 toneladas, que representó ingresos por u$s62 millones. En este segmento de negocios actúan tanto con fósforo y nitrógeno, como con mezclas físicas y distintas presentaciones, como es el caso del UAN (nitrógeno líquido) y mezcla con azufre. En urea, ACA se abastece de Profertil y se adaptó a la política de su proveedor cuando acordó un precio de 300 u$s/t, a mediados de 2006, que ajustó el margen de la distribución.

El tercer rubro en importancia y en crecimiento es la nutrición animal, donde se destaca el impacto positivo que el desarrollador ruminal Ruter tuvo en el mercado ganadero. Con esta división de negocios, ACA facturó u$s15,5 millones, contra 12,7 en 2004/05.

Luego aparece el rubro semillas, con una facturación de u$s9,5 millones en 2005/06, lo que representó un crecimiento de 10% respecto del año anterior. En esta división, ACA cuenta con un centro de mejoramiento de trigo radicado en Cabildo (cerca de Bahía Blanca) y otro de maíz, girasol, sorgo y soja, en Pergamino, donde además posee la planta de procesamiento de semillas.

El grueso de las ventas proviene de los híbridos, que en 2005/06 totalizaron cerca de 210.000 bolsas. También mostró una buena performance la exportación, donde se destacó Uruguay con el 92% de las colocaciones externas, seguido de Bolivia.

En el rubro de las autógamas, ACA está saliendo al mercado con una línea de variedades de soja resistentes a glifosato, de las cuales se destaca la 460 GR, la primera con genética propia. En trigo, en tanto, continúa el lanzamiento de nuevos materiales y estiman percibir regalías por unas 450.000 bolsas comercializadas por los semilleros autorizados.

La cooperativa además opera en el negocio de la cuota Hilton, con ACA Beef, el arroz y la miel.

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