Los cosecheros de aceitunas cobrarán este año entre 23 y 28% de aumento por cajón recogido en los olivares riojanos, lo que fue calificado por el gremio como “un logro”, según publicó SuperCampo.
Roque Cedrón, integrante de la comisión directiva de la Uatre La Rioja, confirmó los ajustes dispuestos tras la firma del acuerdo realizado entre el Ministerio de Trabajo de la Nación, el sindicato, la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) y la Cámara Olivícola Riojana, que posibilitó el aumento del precio del cajón de 20 kilos de aceitunas de la cosecha 2015.
Según Cedrón, este convenio “es un logro para los cosecheros”. “Pudimos concretar el aumento de 28%, en la variedad conserva o mesa, y de 23%, en la variedad aceitera”, indicó el gremialista, aunque la inflación anual -según estudios privados- se haya estimado en casi un 40 por ciento.
Con los incrementos obtenidos, la cosecha de la variedad mesa o conserva de aceitunas se cotiza a $23 el cajón de 20 kilos, y la aceitera a $18,60 por la misma cantidad.
Las remuneraciones mínimas acordadas incluyen el aguinaldo, aportes y contribuciones, la cuota sindical y la solidaria.
Asimismo, Cedrón prevé que se obtendrá “una cosecha positiva en números y kilos, con la llegada de varios trabajadores rurales, conocidos como ‘golondrina’, para las distintas fincas de esta capital, y del interior, principalmente en Chilecito, Famatina y Aimogasta”.
En cuanto a las condiciones de trabajo que se ofrecen a los cosecheros, el dirigente afirmó: “Vamos a exigir a la Secretaría de Trabajo que los empresarios brinden la mejor comodidad a los trabajadores, como los servicios, y no los tengan en lugares hacinados, durmiendo en el piso”.
Desde el sector la producción olivícola, durante el 2014 se advirtió sobre la baja de la actividad en el mercado externo, la que cayó casi un 12% interanual en período enero-octubre pasado.
En informes internos realizados por la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) se advirtió la implicancia que tuvo la pérdida de competitividad en torno a la producción de las economías regionales, algo que incluye a la producción del olivo.
Más allá de esto, el sector olivícola mantiene buenas expectativas respecto a lo que será la presente cosecha 2015, aunque se estima que ésta no llegará a superar el volumen de campañas anteriores.
Por ello, desde el sector industrial se preveía ya en diciembre pasado la necesidad de contar con un alto grado de mano de obra, hecho que apuró la negociación entre gremios y privados.