El año pasado la entidad cooperativista Agricultores Fderados Argentinos (AFA) concretó dos importantes hitos en su historia. Por un lado, la compra de la embotelladora de aceite El Litoral SA, ubicada en la provincia de Santa Fe, y con esta también se incluyeron todas las marcas comerciales (Zanoni, Don Pepe, San Marcos y Formidable) que llegan directamente a la góndola y que antes pertenecían al Grupo Boglione. De esta manera avanza en el agregado de valor.
Por otro lado, AFA también concretó la compra de un frigorífico bovino en la provincia de Entre Ríos, localidad de Hernandarias, que lleva la razón social de Barrancas Coloradas.
José Ignacio Guisasola, presidente de AFA, adelantó a Infocampo que para 2010 ya está proyectada una inversión de alrededor de 1,5 millones de dólares (M/u$s) en la planta frigorífica con la finalidad de ampliar la capacidad de faena y crecer en el negocio cárnico local.
‘Nuestra idea es avanzar en la cadena y decidimos invertir en el sector ganadero para conocerlo en profundidad y así continuar expandiendo nuestros negocios. Al mismo tiempo estamos proyectando otros negocios orientados a las especialidades como la implantación de arvejas y lentejas con semillas importadas de Canadá”, detalló Guisasola.
Así es que la entidad cooperativista proyecta un 2010 en el que no sólo se enfocará en la producción primaria y la exportación de granos sino que busca adentrarse en otros eslabones. Guisasola también adelanta que se proyecta una ampliación de la capacidad de acopio, como lo viene concretando año tras año la cooperativa.
Hoy AFA cuenta con alrededor de 25.000 asociados, de los cuales cerca de 18.000 son activos. En promedio son pequeños y medianos que cuentan con 50 a 100 hectáreas propias cada uno y arriendan otro tanto.
“La llegada a la góndola con el aceite no fue una casualidad, ya que lo estábamos buscando desde hace muchos años”, sentencia Guisasola, quien a rigor de la verdad la historia no lo contradice, ya que en 1993 la entidad comenzó en la industria aceitera con la construcción de una planta procesadora en la localidad de Los Cardos (Santa Fe), y diez años después agregó más valor a fuerza de inversiones para el refinamiento.
Por otra parte, la entidad cerró el 2009 con una novedad histórica, ya que repartió entre sus asociados alrededor de 15 millones de pesos en concepto de beneficios económicos surgidos durante el período.
“Es importante remarcar que esto es un estímulo para todos los asociados porque al ser una cooperativa deben sentirse parte de ella, así que nada mejor que si es posible se repartirá lo que el Consejo de Administración llamó Premio a la Confianza y Consecuencia de sus asociados”, detalla Guisasola.
El monto que perciba cada productor se deduce al sumar el 12% del costo de los servicios que utilizó sobre el rubro granos, más el 0,8% del total de sus compras en insumos, más el 0,4% de su operatoria de hacienda.
El presidente de AFA cuenta que a pesar que el 2009 no fue bueno en cuanto a producción, ya que la sequía afectó terriblemente a la actividad y los inconvenientes en el regulado mercado de granos también le jugaron una mala pasada al productor, por su parte la cooperativa consiguió obtener buenos resultados económicos producto de la venta de insumos, también accedió a buenas tasas de interés en el mercado financiero, y, por supuesto, de la venta de granos consiguió resultados económicos positivos.
Para cerrar, Guisasola proyecta una buena campaña agrícola y reclama que se regularicen los mercados para aprovechar los precios.
Yanina Otero
Nota publicada en la edición de hoy del Semanario Infocampo
