El organismo denunció el delito de trata de personas luego de descubrir que en una fábrica de ladrillos en plena ciudad de Córdoba trabajaban 3 niños de entre 10 y 12 años y que el 100% de los 55 trabajadores estaba sin declarar.
Los empleados trabajaban todo el día, sin un horario determinado por $150 diarios. Luego de tres allanamientos la Justicia detuvo al responsable de la explotación.