“Argentina no tiene problemas, sino falta de políticas porque Argentina está en condiciones de multiplicar su producción, y donde los mercados están. Lo que no estamos haciendo es atender los requerimientos de la demanda”, detalló Domingo Capeloni, presidente de AAProTrigo (Asociación Argentina Pro Trigo) y director de Capeloni Semillas S.A.
Capeloni describió la situación da para hacer 25 millones de toneladas pero se necesita tener el juego abierto o tener liberados los mercados ya que afirmó que la capacidad productiva está y se puede lograr de un año para el otro si se ponen políticas adecuadas.
“Hoy estamos bregando para ver si le alcanza a la molinería local, y ese es el motivo por el cual se da el cierre de exportaciones de harina”.
Y agregó que “nadie encuentra explicación de por qué nuestro gobierno toma este tipo de decisiones políticas, no hay razón por la cual se manejan de esta manera. Históricamente el trigo ha costado US$100/120 la tonelada y hoy estamos en US$200/220. Se imaginan la oportunidad que se pierde la Argentina puntualmente este año. Estamos desaprovechando innumerables oportunidades y lo único que estamos haciendo es despegarnos del mundo y aislando. Fíjense el fenómeno del papa. Hoy estamos en la vista de todo el universo, y políticamente nos estamos despegando y aislando del mundo”
Según la entrevista realziada en “Siempre que llovió… paró”, por radio Colonia, esto sucede para Capeloni porque son determinadas políticas que ejerce nuestro gobierno y que nadie tiene explicación, y cuando uno encuentra a un funcionario no saben, y caemos siempre en que las decisiones las toma Moreno.
En cuanto al futuro, el presidente de AAProTrigo destacó que “somos optimistas en ese aspecto, pero hasta aquí no vemos ninguna señal respecto a que del sector oficial se haga alguna corrección. Dependemos de novedades y de noticias que pueden ser de forma instantáneas. El año pasado el vicepresidente anunció la apertura de 6 millones de toneladas en junio cuando el productor ya tenía la decisión tomada de cuánto iba a sembrar. Después, de los 6 achicaron a 5, y de los 5 habilitaron 2. No hay reglas de juego claras. No hay señales como para que se pueda entrar en producción. Acá dependemos de las novedades actuales, instantáneas y espontaneas. A la Argentina le hace falta un programa de trabajo”.

