En el primer trimestre del presente año llovieron más de 800 milímetros en algunas áreas de la región centro de santa Fe (donde el promedio anual no supera los 750 mm). Una situación completamente inusual. Pero los climatólogos indican que la recurrencia de estos fenómenos extremos, lejos de aminorar, se incrementará en los próximos años.
El grupo de trabajo N° II del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC según sus siglas en inglés), cuyo vicepresidente es el investigador argentino Osvaldo Canziani, difundió a comienzos del presente mes un documento en el cual se advierte que en algunas zonas las precipitaciones excesivas aumentarán su frecuencia y con ellas habrá mayores riesgos de inundaciones.
Si tales predicciones son correctas, los empresarios agrícolas de la región pampeana deberán acostumbrarse a recibir eventos climáticos extremos con una mayor recurrencia. No se trata de un panorama muy alentador.
“Se espera que los eventos de lluvias extremas sigan aumentando; cada vez vamos a tener precipitaciones más intensas”, indicó ayer a Infocampo Graciela Magrin, investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, quien también integra el grupo de trabajo N° II del IPCC.
“Estamos observando lluvias cada vez más fuertes, con temperaturas en aumento”, añadió Magrin.
En la provincia de Buenos Aires, el área más afectada por el temporal es la zona Oeste y especialmente el partido de Gral. Villegas, donde en algunos ambientes llovieron más de 700 milímetros en lo que va del presente año y se perdieron buena parte de pasturas, mientras que los cultivos de soja y maíz que aún no se cosecharon se encuentran en riesgo.
En el norte de Buenos Aires los excesos hídricos también generaron inconvenientes. Roberto Campi, presidente de la Sociedad Rural de Pergamino, dijo ayer a Infocampo que “se registran pérdidas de hasta un 15% en la soja de primera como consecuencia de las fuertes lluvias”. También aseguró que “en muchas situaciones donde se esperaba un rendimiento de 40 qq/ha de soja, en el mejor de los casos tenemos 35 qq/ha”.
En la provincia de Entre Ríos ya se cosechó el 85% del maíz, mientras que para la soja falta levantar un 50% de la superficie. El rinde promedio de soja, por ahora, es del orden de 30 qq/ha.
Ricardo Amavet, secretario de Asuntos Agrarios de Entre Ríos, indicó que “las pérdidas de calidad en los cultivos que se registraron por las inundaciones no son significativas en la provincia” y añadió “los excesos hídricos afectaron principalmente a los productores ganaderos de las zonas ribereñas del Río Paraná”, donde se estima que murieron ahogadas al menos unas 28.000 cabezas de hacienda.
Distinta es la realidad que se vive en la región centro/sur de Santa Fe, donde en algunas zonas las inundaciones produjeron graves mermas en el rendimiento y la calidad de los cultivos de soja y maíz. Además, buena parte de los caminos rurales en la provincia se encuentran en un estado intransitable luego de las fuertes lluvias ocurridas en las últimas semanas.
En tal sentido, Ricardo Delgado, presidente de la Sociedad Rural de Rosario, indicó que “el productor no ha tomado real conciencia de lo que significan las pérdidas”.
“La situación para la próxima campaña viene muy complicada porque vamos a disponer de mucho menos dinero por los daños que generaron las inundaciones”, agregó Delgado.
Las zonas más perjudicadas por las inundaciones en Santa Fe son los departamentos de Belgrano, Caseros, Castellanos, Las Colonias, Constitución, La Capital, San Martín, San Jerónimo, Iriondo y Rosario.
Por su parte, Ricardo Lakatos, productor agropecuario de Monte Maíz (Córdoba), dijo que en al zona sudeste de Córdoba “muchos de los campos están sin piso para cosechar”.
“El cultivo más afectado será la soja de segunda, aunque por el momento no es posible estimar la magnitud de las perdidas productivas”, añadió Lakatos.
Javier Lanari
