El 2012 ha sido un año complejo para Brasil signado por cambios en sus políticas económicas en un contexto de estancamiento. Pese a la caída de la inversión, tanto el consumo privado y como el mercado laboral se mantuvieron pujantes, según indicó un informe de la consultora Ecolatina.
Pese a la mejora del tipo de cambio real y diversas medidas de estímulo la economía continúa estancada: el PBI de Brasil creció tan sólo 0,7% i.a. y la inversión cayó 3,9% i.a. En los últimos meses las autoridades han redoblado los estímulos a la inversión, relajando los controles de capitales y frenado la reducción de tasas para evitar una mayor depreciación cambiaria, apostando a que vuelvan a entrar capitales para financiar inversión productiva.
Las perspectivas para el próximo año son que Brasil deje atrás el escenario de estancamiento. Según las expectativas, la economía crecerá 3,4% en 2013 lo que impactará positivamente sobre nuestro país.
Por cada punto porcentual que crece la economía brasileña se generan alrededor de US$ 650 M adicionales en concepto de exportaciones de productos manufactureros a ese destino. Eso no implica un incremento del saldo comercial ya que también debe considerarse el aumento de importaciones para concretar la producción. Aún así, el mayor dinamismo de Brasil será clave para reactivar la industria.
En definitiva, pese a que el crecimiento de Brasil será algo menor a lo esperado, la relación bilateral no está en su mejor momento y exportar a ese destino es más complejo, la recuperación de nuestro principal socio comercial en 2013 es una buena noticia para la Argentina y especialmente para la industria local.
