La crisis económica que sufre Estados Unidos “no se va a notar” por ahora en la Argentina, gracias a que el país no depende financieramente del exterior, opinó hoy el economista Orlando Fererres.
En declaraciones radiales sobre los efectos en la economía local de la crisis hipotecaria que afecta a Estados Unidos, Ferreres dijo que el país “está desconectado de la economía mundial”.
“No dependemos tampoco financieramente, no hay que tomar mayormente deuda, en consecuencia el efecto por ahora no se va a notar en el país, pero no se puede vivir aislado del mundo”, dijo Ferreres, quien tiene una consultora que lleva su nombre.
Sin embargo, remarcó que “algún efecto va a tener pero en el mediano plazo, va a ver menos compras de petróleo, y sobre todo alimentos y granos, con lo cual puede descender el precio de las commodities, pero no inmediatamente sino al cabo de un año”.
El economista llamó a ir preparándose por las dudas que se genere este efecto, que “tampoco es una cosa muy segura”, para luego destacar que “hay tiempo para prevenir”.
Al ser consultado sobre el impacto del plan para evitar una desaceleración en la mayor economía mundial lanzado ayer por el presidente de Estados Unidos, George W. Buch, dijo que “es difícil reactivar a la economía estadounidense con medidas fiscales”.
En relación a ello, Ferreres destacó “que 145.000 millones para el presupuesto de Estados Unidos es mucho, aunque para el tamaño de la economía de ese país es una gotita de agua”.
Para el economista los efectos del plan de salvataje “van a observarse dentro de un año, porque muchas son medidas impositivas de desgravación, de manera que tienen un incidencia cuando se declare el impuesto, es decir para para mayo del año que viene.
En cuanto al comportamiento de los valores de las materias primas destacó el aumento del oro que pasó de 270 dólares la onza del metal precioso a los 900 en que se cotiza actualmente.
El metal es “un refugio” en los tiempos de incertidumbre, señaló Ferreres, quien destacó que el fuerte aumento de el oro ocurrió durante los últimos dos años y medio, por lo cual da la pauta mucha gente tenía información de que iba a pasar.
Al comenzar la entrevista el economista explicó como se inició la crisis hipotecaria y de créditos que vive hoy Estados Unidos y que muchos coinciden en decir que se desató en julio del 2007.
“Entre los años 2001 y 2002 bajaron mucho las tasas en Estados Unidos hasta situarla en el 1% anual” y como consecuencia de ello “se produjo un fuerte alza del consumo, naturalmente no alcanzó la producción estadounidense y el país empezó a vivir por encima de sus posibilidades de producción importando”, según Ferreres.
Agregó que “esos déficits comerciales se pueden tolerar por un tiempo, hasta el tres por ciento de todo el nivel productivo, pero en los Estados Unidos se acentuó tanto el consumo de una manera exagerada que llegó hasta el siete por ciento del producto.
“Cuando uno exagera algo vienen después las consecuencias inversas, vivir por encima de sus posibilidades y endeudarse, llevó a que la tasa de interés posteriormente subiera y llegó hasta 5,25%, o sea que subió más de cinco veces”, subrayó.
La tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) está ubicada en el 4,25% anual, después de tres recortes realizados en forma consecutiva.
“Naturalmente, todo el endeudamiento que se había realizado a tasas de interés menores cuando tuvo que ser repuesto a una mayor, ya mucha gente no pudo pagarlo”, dijo por último el economista.
Fuente: Télam