Con los alimentos responsables por casi la mitad de la suba de 5,84% del Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPCA) en 2012, el ministerio de Agricultura brasileño evaluó que los precios de algunos productos caerán en el primer trimestre, lo que contribuirá a enfriar las presiones inflacionarias.
A pesar de la expectativa positiva, impera la incertidumbre en torno al clima, que puede perjudicar el desarrollo de los cultivos.
Tras subir más de 30% en 2012, la cotización del arroz caería con fuerza en los próximos meses. Con el inicio de la cosecha del grano, el gobierno prevé que la bolsa de 50 kilos, actualmente en R$ 37, se acercará al precio mínimo -R$ 25,80- hasta marzo. El cereal subió 36,6% el año pasado. En virtud de esa expectativa, el ministerio anunció que no realizará una licitación para vender el grano en los próximos meses tras cancelar la de la semana pasada.
El arroz fue uno de los alimentos que más contribuyó con la suba de la inflación. El precio del grano creció 36,6% en 2012 y respondió por 0,65% de la suba del IPCA. Con la previsión de caída, comienzan a estudiarse formas de auxiliar la distribución del grano. Hoy, Rio Grande do Sul levanta 70% del arroz producido en el país, ante 45% en 2004. Eso equivale a 8 millones de las 12 millones de toneladas que se producirán en todo el país.
En ese sentido, como ocurrió con el maíz el año pasado, puede necesitarse algún tipo de intervención para que el producto llegue a otras regiones del país. Por ahora, el gobierno espera que el propio mercado sea capaz de resolver el problema. En caso de que registrarse inconvenientes con la distribución, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), vinculada al ministerio de Agricultura, intervendrá, a través de subastas para la distribución, con el objetivo de garantizar el abastecimiento.
En relación al feijao (poroto negro), cuya variedad carioca, la más consumida en Brasil, sufrió un alza de 31,53%, sobrevuela la incertidumbre con respecto a su producción. El clima inestable en regiones productoras, como Paraná, pueden frustrar la cosecha. La Conab espera una baja de la producción en ese estado. Paraná registra lluvias que superan lo ideal, por lo que se suspendió la cosecha en algunos municipios, y parte de lo que se levantó y colocó en stock corre el riesgo de perderse por la humedad.
A pesar de contar con una reducción de la producción, la Conab estima que nos será nada significativo y que habrá otras cosechas para recuperar las pérdidas. Según una fuente de la estatal, la suba de precios tiene carácter especulativo, y la segunda y tercera cosecha será suficiente para recuperar las pérdidas.Otro problema con el feijao carioca es su difícil almacenamiento y el hecho de que perece solamente en un año, al contrario del feijao preto. La fuente consultada indicó que falta inversión de Embrapa para mejorar la semilla y expandir la durabilidad del grano.
Según publicó El Cronista, el peor escenario lo registra el pan francés, responsable por el impacto de 1,04% en el IPCA. Con la previsión de la menor cosecha de trigo en cinco años -de 4,3 millones de toneladas-, el país tendrá que importar 7 millones de toneladas.
La mala cosecha coincide con las restricciones argentinas a la exportación de trigo. De esa forma, Brasil se verá obligado a importar volúmenes altos del cereal desde fuera del Mercosur, pagando el 10% del Arancel Externo Común (AEC). Normalmente, menos de 5% de las importaciones brasileñas provienen de fuera del bloque. En esta temporada, esa proporción alcanzaría entre 35% y 42%.
El sector productivo nacional espera que suba con fuerza el costo de adquisición de los molinos. El año pasado, la suba superó el 50% y gran parte de ese reajuste se transfirió al precio de la segunda cosecha. Otros repasos tendrán lugar en el primer semestre de 2013.
