.Los productores tabacaleros de Jujuy y Salta comenzaron hace unos días con optimismo la cosecha de las primeras plantaciones de tabaco virginia correspondiente a la presente campaña 2006/07. Se trata de una de las actividades agrícolas más importantes de ambas provincias por la mano de obra intensiva que genera, calculada en 140 jornales por hectárea, su efecto multiplicador y el gran movimiento económico que esto deriva.
En Jujuy, este año, aunque todavía no se tiene el total de las mediciones de la superficie implantada, se calcula que llegarán a las 19.000 hectáreas aproximadamente, casi igual a la de la campaña anterior, mientras que en Salta se incrementaron cerca de un 10% llegando a las 24.000 ha aproximadamente.
Este año, las plantaciones de ambas provincias presentan un buen desarrollo, debido al buen clima y por otro al buen manejo productivo, apuntando a elevar sus rendimientos y calidad y cumpliendo estrictamente las exigencias de los compradores.
Los productores vienen haciendo un gran esfuerzo para continuar con la compra y reconversión de estufas.
Con respecto a las últimas tormentas ocurridas de viento y granizo sobre las zonas tabacaleras, en Salta afectaron gran parte del Valle de Lerma, radicándose cerca de 540 denuncias, y aunque todavía no se tienen las evaluaciones finales se calcula que 150 has fueron dañadas el cien por cien, mientras que en Jujuy, donde debido a que la empresa aseguradora cuenta con un sistema de lucha antigranizo, los daños no pasaron a mayores y sólo habrían afectado 90 has en la zona conocida como Chalchaní, donde aún no se terminó con la evaluación final.
Cabe destacar que los productores comienzan esta zafra en al marco de un año que si bien viene siendo positivo hasta estos momentos en cuanto a lo productivo, de no mediar ninguna consecuencia climática, en lo económico no fue tan bueno debido a los altos costos de producción que vienen soportando en los últimos años, una fuerte presión tributaria y la fuerte campaña antitabaco, entre otros factores.
De todas maneras, los productores están muy esperanzados en esta campaña donde esperan obtener además de buenos rendimientos y calidad, un precio que sea razonable de acuerdo con las exigencias impuestas por los compradores y a los altos costos de producción que vienen soportando, el cual les permita poder continuar de esta manera con esta importante actividad de la región que conlleva un alto impacto social.
Cabe recordar que el año pasado los productores de ambas provincias, a pesar de los reclamos efectuados por sus instituciones y los gobiernos provinciales, sólo recibieron un precio promedio de 4 pesos por kg aproximadamente, lo cual los dejó en una situación económica bastante difícil, a pesar de la excelente calidad que obtuvieron.
Martín Llanos
Especial para Infocampo.
