Muchos consideran que el 2005 podría ser “el año de la carne”. Lo cierto es que, a partir de la baja del precio de los cultivos, varias miradas dentro del sector agropecuario se dirigieron hacia la ganadería. Para Felipe Llavallol, presidente del Instituto de Promoción de Carne Vacuna, el 2005 será un año bueno para la carne, sobre todo porque ésta fue postergada hace muchos años y luego se postergó aún más debido al proceso de sojización que sufrió el campo. “Creo que ahora se están dando condiciones, porque los productores están viendo que los precios internacionales han bajado en los productos agrícolas, la carne está subiendo y hay demandas en el mundo de carnes”. Agregó que hoy, dentro del comercio mundial, la carne tiene una demanda significativa y los precios están creciendo de manera progresiva por lo que las perspectivas son buenas para este sector.
Con respecto a la agenda ganadera para el 2005, aseguró que ésta será extensa. Informó que a fines de 2004 se realizaron viajes exitosos a Chile. “Después hemos hecho gestiones importantes para la reapertura del mercado de EE.UU a nuestras carnes”, destacó. Comunicó que el presidente de SENASA, Jorge Amaya, viajó allí a principios de diciembre. “El instituto viaja de nuevo a fin de mes para una reunión que posiblemente tengamos el lunes 28 en Washington, con las personas de EIFIS (Equipos Integrales de Fiscalización e Infracciones Sanitarias)”.
Franco Mercuriali, conductor de Infocampo TV, comentó que el embajador Bordón se mostró muy optimista en lo que se refiere a poder exportar carnes a EE.UU a fines de este año. Llavallol expuso al respecto que “el embajador se está moviendo muy bien, lo mismo José Molina, que es el agregado agrícola”. Destacó que ambos se prestan ayuda y complementan su tarea. “Nosotros estamos trabajando en conjunto, el instituto, con Secretaría, con SENASA, con Cancillería, con la embajada; estamos todos en un frente común”. Aseguró que la fecha máxima para el ingreso al mercado de carnes norteamericano es el fin de 2005. “Estamos presionando en todo lo que podamos para que esa fecha se pueda cumplir”, afirmó.
Llavallol manifestó que obtener el mercado norteamericano para las carnes, implicaría para la Argentina dos cosas muy importantes: por un lado la inserción en un mercado de alto precio y, en segundo lugar, que si bien la cuota comprende solamente 20 mil t, como tiene Uruguay, constituye un hecho importante ya que las exportaciones argentinas extra cuota pagan pocos derechos, alrededor del 20%. “Creo que para la Argentina puede ser uno de los mercados importantes”, aseguró.
Por otro lado, Mercuriali comentó aquello que se dice con frecuencia acerca de la carne que se exporta, que tendría una mejor calidad que la que se destina al mercado interno. En este sentido, Llavallol desmintió este concepto y expuso que el 85 % de la carne que produce Argentina se consume dentro del país, mientras que el otro 15 % se exporta. Explicó que se consumen tanto animales chicos como grandes. “La carne que se exporta es el producto de un novillo de alrededor de 450 kilos o más”, destacó. “Acá se consume ternero, novillito, vaquillona y hay animales que se están faenando con 250 kilos. O sea que el lomo de un animal de esos se come acá, no va afuera”. Consideró asimismo que aquí se come carne argentina de la misma calidad que la que se consume en el exterior. “Lo que hay que ver es si realmente hay que ir aumentando el peso de faena porque la Argentina precisa exportar, precisa mejorar sus mercados, precisa ingresar más divisas al país, porque en un momento en que estamos en default, evidentemente el país vive con los productos de sus exportaciones”.
Respecto a la posibilidad de que el precio de la carne aumente un 10% a causa de que se realicen mayores ventas al exterior, opinó que “realmente la carne no tiene que subir porque el reflejo de los mercados internacionales esta lejos todavía”. Manifestó que lo cierto son las 28 mil toneladas de cuota Hilton, pero sostuvo que esto no implica un monto de exportaciones de inmensa importancia. “Nosotros estamos hoy ceñidos a más de 80 mercados, pero no son los mercados con más valor”, concluyó.
Verónica Scornik
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