El mejor panorama climático en las regiones productoras norteamericanas para los próximos días debilitó los temores de nuevos daños en los cultivos, incluso permitiendo una probable recuperación del deterioro producido la semana pasada.
De la misma forma que la soja, el maíz exhibe nuevas caídas en sus cotizaciones presionado por los pronósticos de precipitaciones en el cinturón maicero, que brindarían un mayor aporte hídrico a los suelos. En este contexto, de no mediar inconvenientes que puedan recortar los rindes y/o perder parte del área sembrada, la cosecha norteamericana superaría las 350 mill.tn. alcanzando un récord en el país.
Por otro lado, los contratos de trigo son sostenidos por la activa demanda externa del cereal. Por un lado, importadores de Brasil evalúan la posibilidad de retornar al mercado norteamericano, adquiriendo trigo de invierno recién cosechado. En segundo lugar, China complementaría sus importaciones, mayormente provenientes de EE.UU. con mercadería de origen australiano, negociando embarques por 500.000 tn. para comienzos de 2014.

