El gobierno nacional decidió montar un impresionante operativo de seguridad para mantener a Néstor Kirchner, Florencio Randazzo y Daniel Scioli lo más alejados posibles de la presencia de los productores agropecuarios de la zona (quienes los fueron a recibir con banderas y globos negros).
El hecho ocurrió ayer miércoles cuando el ex presidente, el ministro del Interior y el gobernador de la provincia de Buenos Aires viajaron a la localidad de Chivilcoy para encabezar un acto del Partido Justicialista.
Más de 800 efectivos de la Policía y Gendarmería Nacional se hicieron presentes en el cruce de las rutas 5 y 30 para controlar el comportamiento de un grupo de 350 productores agropecuarios. Es decir: se dispuso más de dos agentes para controlar a cada uno de los “asambleístas”.
Kirchner, Scioli y Randazzo viajaron 160 kilómetros (la distancia existente entre Capital Federal y Chivilcoy) muy bien custodiados en lujosos automóviles con vidrios 100% polarizados.
“Para esquivarnos tuvieron que ir en contramano y a una gran velocidad por la rotonda de la ruta 5”, dijo hoy a Infocampo Juan José Ascheri, presidente de la Sociedad Rural de Chivilcoy. “Es insólito que no nos permitan manifestarnos libremente”, agregó.
La paranoia del núcleo duro K en las cuestiones vinculadas con el agro está alcanzando niveles desconocidos en la política argentina reciente. Productores de San Pedro y Tres Arroyos ya pasaron por situaciones similares en ocasiones anteriores.
