La muestra Caminos y Sabores, organizada por Ferias y Exposiciones Argentinas S.A. que se lleva a cabo hasta el 18 de septiembre en La Rural de Palermo, de 12 a 20 horas, tiene como protagonistas a más de 400 expositores que desde todo el país hicieron pie en Buenos Aires.
“La muestra le brinda al público urbano porteño la posibilidad de entablar contacto directo con los emprendedores que producen sus alimentos y artesanías y, entre charlas y degustaciones, las historias de vida se hacen presentes”, indicaron los organizadores por medio de un comunicado.
Una de ellas es la de Silvia Rinke, quien pertenece a la comunidad mapuche de Los Toldos, provincia de Buenos Aires, y ha traído artesanías en plata y alpaca con motivos que remiten a sus antepasados. Ella cuenta que “según los mapuches, la plata energiza y protege de enfermedades. De hecho, las artesanías mapuches suelen tintinear, porque se cree que armonizan. Originariamente, la mujer mapuche se vestía de negro y sobre la tela vestía únicamente plata, que simboliza el dominio de la luna en la noche”.
En la feria sus artesanías llevan el sello indisimulable de su cultura, al que le fue agregando materiales como las piedras o los corales, y detalles del diseño proveniente de otras comunidades originarias de nuestro país.
Otro de los emprendedores que trajeron sus productos a Buenos Aires es Alejandro Grassi, de la firma mendocina Roble Grande, dedicada a producir Aceite de Oliva Extra Virgen Premium, vino casero bajo las normas del Instituto Nacional Vitivinícola y aceto balsámico. Con sólo cuatro años de historia lograron que su aceite de oliva artesanal recibiera el primer premio en el certamen Cuyoliva 2010.
Grassi, un experto en la materia, explica que “la calidad del oliva depende de su acidez. Cuanto menor es, mayor es la calidad. Un aceite extravirgen posee índices de entre 0 y 1% de acidez, y en el caso del virgen oscila entre 1 y 2%. El nuestro está por debajo del 0,5%, que conseguimos gracias a un muy cuidado tratamiento de la materia prima, y de ajustar los tiempos productivos para que las aceitunas no pierdan calidad. Actualmente, por nuestros niveles de exigencia, precisamos cien kilos de aceitunas para sacar 15 litros de aceite de la mayor calidad, cuando para un aceite virgen se pueden sacar de 25 a 30 litros”, especifica.
Otra emprendedora que está en la feria con deseos de mostrar su producto e impulsar su crecimiento es Marcela Naranjo, de Sanat Sabores Naturales, de Rosario. El suyo es un emprendimiento familiar, que conforma junto con su marido y sus ocho hijos. Cada uno se encarga de una tarea específica y, entre todos, producen galletitas sin aditivos ni conservantes a partir de la harina de algarroba orgánica. “Comenzamos hace once años con el objetivo de ofrecer galletitas verdaderamente sanas. Toda la materia prima que utilizamos es de primera calidad”, cuenta.
Entre las variedades que se pueden encontrar en su stand se encuentran avena con coco rallado, chía con sésamo y girasol, o las galletas marineras con aceite de canola.
También apunta a la salud el equipo de Nutrin S.A., empresa cordobesa que tras exportar durante 15 años aceite de maní tostado a Estados Unidos y Canadá, decidieron acercarlo al público argentino para que aproveche sus saludables propiedades. Sebastián Fillol sostiene que el aceite de maní tiene tres propiedades importantes: “ayuda a reducir el colesterol, tanto como el aceite de oliva, ofrece la misma estructura nutricional y de Omega 9 que el de oliva, y permite reemplazar la sal”.
En su opinión, se puede incorporar a la preparación de salados y dulces, como por ejemplo en una torta, reemplazando la crema de leche, la manteca o el aceite, pero también en la cocina cotidiana, para la preparación y condimento de arroz, papa o fideos. “Así reducís grasas saturadas y sumás un aceite vegetal, que es mucho más sano, y si te acostumbrás al sabor podés dejar la sal”. Para cerrar, Fillol agrega que cuenta con la aprobación de la comunidad judía como alimento kosher, y anticipa que están esperando la certificación para ser incorporados como alimento apto para celíacos.

