Un peón rural que mató a su jefe de un escopetazo, supuestamente porque le había gritado, fue condenado a once años de prisión por un tribunal de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.
Fuentes judiciales informaron a la agencia de noticias DyN que la sentencia recayó en Alberto Bonifacio Martínez, de 73 años, acusado del crimen de Marcos Pizarro Costa Paz (38), productor agropecuario.
“El único que me ha gritado ha sido mi padre y se murió hace 50 años. Yo soy una persona mayor y a mí no me grita nadie. Le voy a pegar un tiro”, contó un testigo que el peón dijo antes de cometer el asesinato el 23 de enero de 2013 en un campo en Juan E. Barra, partido de Adolfo Gonzales Chaves.
El veredicto fue aplicado el lunes por el Tribunal Criminal N 2 de Bahía Blanca, integrado por Claudia Fortunatti, María Errea de Watkins y Hugo De Rosa.
Martínez fue hallado responsable del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” en una causa que, en primer término, fue llevada adelante por un fiscal de Tres Arroyos.

