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Conflicto Rusia-Ucrania: las oportunidades y amenazas para el agro argentino

Un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Fundación INAI evalúa los efectos que podría tener la invasión rusa en Ucrania, por el peso de ambos países en el comercio mundial.

Brasil es uno de los principales socios comerciales de Argentina y el mayor comprador de trigo nacional
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Por Infocampo

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Fundación Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI) dieron a conocer un informe titulado “Ucrania-Rusia: efectos sobre los mercados internacionales y el agro argentino”.

En el mismo, estas instituciones analizan precisamente, de manera preliminar, qué consecuencias podría acarrear la invasión rusa al territorio ucraniano, debido a que son dos naciones con altísimo peso en el comercio mundial de granos.

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Ambos países explican, por ejemplo, el 78,3% del comercio internacional de aceite de girasol, el 28,5% de las exportaciones de trigo y el 18,7% del intercambio de maíz. Por eso, la cotización del trigo llegó a su máximo nivel en 14 años tras la escalada bélica.

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En este contexto, el reporte subraya que el agro argentino tiene tanto oportunidades, que pueden venir por la suba de precios, como amenazas, que tienen que ver con un encarecimiento de insumos importados clave como los fertilizantes.

Exportaciones e importaciones

De acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura de la Nación, ya se registraron declaraciones juradas de venta al exterior (DJVE) por el 45% de las exportaciones 2021/22: el 95% en el caso del trigo y el 60% en lo que corresponde al maíz.

El saldo restante es lo que se podría beneficiar por el escenario de mayores precios. Así, “el aumento en el valor de las exportaciones como consecuencia del conflicto sería de U$S 1.800 millones, lo que es equivalente a un incremento del 5% del valor exportado estimado para 2021/22. En relación a la campaña previa, generaría U$S 3.600 millones adicionales, un incremento del 10%”, precisa el estudio.

expos bolsa inai

El costado negativo en tanto, es un probable aumento de las importaciones, debido a mayores precios de insumos y energía.

En 2021, Argentina importó abonos y fertilizantes por U$S 2.285 millones; principalmente, U$S 1.074 millones de nitrogenados y también U$S 1.098 combinados con dos o más nutrientes.

“En relación a la energía, el saldo fue negativo para Argentina en U$S 630 millones durante 2021, y se incrementaría a U$S 3.700 millones de dólares durante 2022, según estimaciones privadas. La reciente suba de precios no generaría respuestas desde la oferta en nuestro país, agravando el déficit proyectado”, agrega el informe.

Campaña triguera

Debido al peso mencionado que tienen estas naciones en el mercado triguero global, la evolución del conflicto bélico será un factor fundamental para proyectar la próxima siembra fina.

“Los actuales niveles de precios de los granos representan una oportunidad para expandir la superficie sembrada y aumentar la producción y las exportaciones”, advierten la Bolsa y la Fundación INAI.

Sin embargo, agrega que “será importante monitorear los precios de los insumos que, contrarrestando el efecto positivo de los altos precios de las commodities exportables, podrían afectar las relaciones insumo/producto y la inversión en tecnología”.


De todos modos, más allá de lo que ocurra en el Mar Negro, no deja de ser esencial lo que suceda en el ámbito local. “Especialmente, serán determinantes las señales que reciba el productor en relación a las políticas domésticas, que deberían generar un marco que incentive la producción, comercialización y exportación de los granos”, concluye el reporte.