Por la sequía que afecta a gran parte del país se ha comprometido la productividad de los distintos recursos forrajeros utilizados en la alimentación de los rodeos de carne y leche.
Esta sequía además ha potenciado la toxicidad de distintos tipos genéticos de sorgos. Por un lado, hay elevadas concentraciones de ácido cianhídrico que ya produjo la muerte de una importante cantidad de vacas lecheras de las ciudad es de Olavarría y Tandil.
Según confirmaron a Infocampo desde el Inta Balcarce se trata de casi un centenar de animales en el primero de los casos y de otra cifra similar en el segundo.
‘Estos altos niveles de cianhídrico se encontraron tanto en sorgos de tipo forrajero como silero, y en plantas pastoreadas y rebrotadas como en plantas aún no utilizadas’, especificó Germán Canton, técnico del Inta Balcarce.
Otro de los factores que podrían ocasionar la muerte de animales es la acumulación de nitratos. ‘La escasez de precipitaciones también es un factor determinante para que haya niveles de nitratos en la planta superiores a los normales, los cuales son altamente tóxicos para los vacunos ‘, agregó.
En ambos casos, la ingesta de altas concentraciones de estos compuestos por parte de los animales ocasiona dificultad respiratoria y aumento de la frecuencia respiratoria, babeo, temblores musculares, convulsiones y muerte.
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